13/12/2017
Texto: Galo de la Huerta Fotografías digitales: Rocío Mascayano Fotografías análogas : Pascale Descazeaux
Texto: Galo de la Huerta Fotografías digitales: Rocío Mascayano Fotografías análogas : Pascale Descazeaux
13/12/2017

Entropía Tropical

 

 

 

Cuesta tantísimo escribir de Cuba.

Más bien dicho, escribir bien de Cuba; porque escribir de Cuba es tan fácil que es imposible.

Imposible no caer en el las fauces del cliché y en la seducción del sobajeo barato, deshonrando todo lo que pasó entre dos enamorados estivales.

Observen que quienes más se enamoran de la isla, más reticentes son a verbalizar sus encantos, o muy por el contrario dedican su vida a hacerlo. Matrimonio o nada.

Pero aun así para quienes la pisan, sueñan o aborrecen, Cuba existe. Si no como realidad, al menos como la idea de un distante enredo sensorial.

Como un trapo salado, empapado de sexo, sudor y lágrimas; o el simple lambido del mar.

Como un mango adolescente cuyo mismo dulzor se vuelve la precoz acidez de su putrefacción, goteando de a poco su almíbar y acabando de golpe contra el piso.

Ese tortuoso y sudado mulato ruidoso que llora a carcajadas.

Ojo por ojo, lengua por lengua.

Ni Fideles ni Fulgencios. Sino Alejos y Lezamas, Reinaldos y Dulce Marías. Letras y letras, mares de letras conforman este deslenguado infierno tropical.

De letras está hecho y por eso resulta sacrílego re-hacerlo.

Por eso aquí, la boca se vuelve oído y la mano se vuelve ojo.

El escritor se vuelve lector

Y el actor se vuelve audiencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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