14/02/2018
Texto: Felipe Morandé Fotografías y videos: Cyril Vouilloz
Texto: Felipe Morandé Fotografías y videos: Cyril Vouilloz
14/02/2018

Ficha: Rylsee

 

 

¿Cuál es tu profesión?

 Jugar con letras.

 

 

¿Por qué haces lo que haces?

Porque me aburro fácilmente y el proceso creativo me saca del aburrimiento. Por ejemplo, en estas vacaciones por Chile, en el desierto jugaba con el suelo seco haciendo esculturas.

 

 

¿Cuál es la parte del proceso creativo que más te cuesta hacer para realizar tus obras?

No creo que exista una parte porque es muy orgánica la manera en la que trabajo.

 

¿Cómo trabajas?

Para la mayoría de la gente el trabajo no es divertido y lo hacen en su escritorio o estudio. Para mí, mi trabajo es mi pasión, por lo que siempre estoy buscando inspiración. Cuando camino en la calle, cuando converso con alguien sobre cualquier cosa, siempre estoy buscando ideas para mi trabajo. No estoy necesariamente haciendo arte, pero si me estoy inspirando.

 

¿Qué te inspira?

Me inspiró de cosas que no están relacionadas con el arte; sino que de “happy mistakes”, de efectos simples y graciosos, como una impresión mal hecha. El otro día caminamos por Santiago Centro y nos encontramos con un local quemado, que tenía su letrero de plástico derretido y ese efecto me encantó. O como cuando en el supermercado el queso tenía una impresión que se deformó. La gente también me inspira.

 

 

 

¿Qué necesitas para trabajar cómodo?

Mi sketchbook, un lápiz negro. Esos son los básicos. Los materiales realmente no importan, puedo hacer cosas con lo que tenga a mano.

 

¿Cómo solucionar un bloqueo creativo?

Cambiar de rutina, salir a caminar a la calle o en la naturaleza.

El otro día iba en tren camino a mi estudio y no me sentía muy productivo por lo que decidí bajarme en la última estación. Terminé en Potsdam (una ciudad a las afueras de Berlín), donde cambié de aire y, al día siguiente, cuando volví a trabajar estaba totalmente reanimado, con mi creatividad de vuelta.

 

¿Cuál fue tu último empleo?

Solo he tenido un trabajo con jefe directo y fue a mis 17, en una tienda de skate en la que trabaje por 5 años.

 

¿Qué es lo que más te gusta hacer?

Mirar cosas y personas.

 

Si no hicieras lo que haces, ¿qué harías?

Si no tuviera la habilidad de dibujar, haría magia o tal vez rap. Me gustan las cosas que puedes compartir con la gente y que los pueda hacer feliz, aunque sea por un día.

 

¿Qué haces cuando no estás trabajando?

Trabajo siempre y nunca. Lo que más me gusta hacer es dibujar, que es mi trabajo. Siempre estoy inventando nuevos proyectos. Si no es una exhibición, puede ser algo para mi marca (de streetwear) SNEER, donde toda la gráfica la hago yo.

 

 

¿En qué has estás pensando en los 3 últimos días?

Que debería enfocarme en un 100% en mi marca durante el 2018. La próxima colección va a ser sobre vacaciones imaginarias y está inspirada en las postales que dicen “greeting from valley”, pero van a decir “greeting from nowhere”.

El diseño va a hacer con palmeras pixeleadas y delfines retardados. Lo quiero presentar con un art show, donde la ropa va a ser parte de una instalación y uno se va a sentir en una galería y no en una tienda.

 

¿Qué coleccionas?

Sketchbook, arte y figuras de gatos en porcelana porque no quiero tener una mascota real.

 

 

¿Qué arte tienes en tu casa?

Me gusta comprar el trabajo de gente que me inspira. No necesariamente son artistas que conozco, pero los encuentro en Instagram y les compro obras o hago trueques. Como Andrea Wan, Vidam, Low Bros, Angela Fox, Estoy, Pablo Benzo, Sophie Jackson.

 

¿A quién admiras profesionalmente?

A nadie en particular, pero me gustan mucho las personas que son exitosas siguiendo su pasión. No por la plata, ni por ser famosos.

 

¿A quién le robas ideas?

A todos jajajajaja.

 

¿A quién sigues en internet?

Solo tengo Instagram y sigo a Sophie Jackson porque es muy divertida.

 

¿Qué es lo que sueñas crear?

Mmm, algo imposible de hacer. Si quiero hacer algo, lo haré. Si soñara con algo inalcanzable, buscaría la manera de hacerlo. Si quiero hacer una escultura en bronce, lo puedo hacer, solo tendría que aprender a hacerlo… Me encantaría hacer esculturas de bronce, las que están en la calle, porque es arte para todos. No todos van a galerías, pero si todos caminan por las calles.

Mucha gente no asocia el grafitti con arte, pero una escultura en un lugar público es una pieza de arte real para casi todo el mundo.

 

¿El grafitti no es una pieza de arte real?

Existe una diferencia entre grafitti y Street art. El Street art hace una obra en la calle que hace un artista con la intención de que la mayoría de las personas lo puedan apreciar. Un grafitero hace un grafitti para los otros grafiteros, no le importa lo que piensa el resto de la gente. Creo que el graffiti es un lenguaje territorial que satisface un instinto primario del hombre de marcar territorio. El pipí de un perro es exactamente lo mismo a un rayado en la pared. El 99,9% de los grafiteros son hombres que marcan su territorio y muchos grafiteros no se dan cuenta que hacen eso.

 

¿Por qué hay tan pocas mujeres qué hagan grafitis?

Las hembras de todas las especies animales no tienen ese instinto de territorio, pero los machos sí.

 

Y tú, qué eres, ¿un Street art o grafitero?

Soy las dos cosas. Yo hago cosas que sé que a la gente no le va a gustar, pero otras que sé que sí.

 

¿Te ha pasado que haces algo con la intención de qué a la gente le guste y no les ha gustado?

Obvio que sí y cuando eso pasa, se generan discusiones que me encantan. En general, no es normal que alguien se me acerque y me diga que no le gusta mi trabajo y, si lo hace, me va a dar mucha curiosidad conocer sus fundamentos.

 

¿Cuál es tu relación con la tecnología?

Lo que más me apasiona no es la tecnología por sí misma, sino la relación que las personas tienen con ella. Como el sentimiento de inseguridad que todos tienen cuando no tienen su teléfono, por ejemplo. Si no tienes batería, no puedes hacer nada. La dependencia es muy interesante.

Hay tanta gente que pretende tener una vida perfecta por Instagram, con una novia y vacaciones increíbles, pero la realidad puede ser muy distinta. Uno hace la propia curatoria de su vida en sus RR.SS. y ese lado social de la tecnología también me interesa. Como nosotros mismos nos convertimos en productos. Te quieres vender, entonces muestras solo el mejor lado de tu vida. Puedo hablar por horas de este tema porque me interesa mucho.

 

Para ti, ¿cuál es tu relación con tu cuenta de Instagram?

Mi cuenta de Instagram es como mi oficina. Es mi manera de compartir lo que hago y espero que la gente se pueda inspirar.

 

¿Qué representa la publicidad para ti?

Me gusta y la odio al mismo tiempo. Odio cuando está en la mitad de mi canción de Youtube por ejemplo, pero me fascina el lado diabólico de la publicidad. Como eligiendo la palabra correcta, la modelo correcta, la imagen correcta, puedes lograr que la gente compre cosas que no necesita y no quiere.

 

¿Cómo te informas del acontecer nacional e internacional?

No me informo.

 

¿Le debes algo a la sociedad?

No, para nada. Yo trato de ser lo mejor que puedo en mi círculo, trato de ayudar a quienes puedo y bueno, pequeñas cosas. Por ejemplo, hay estudiantes que me escribe en mi Instagram y yo les respondo y muchas veces me contestan que nunca pensaron que les iba a responder. Y esa reacción es increíble, pero solo tomé 5 minutos de mi día y quizás la vida de esa persona va a cambiar. Es importante ser una buena persona.

 

¿Cuál fue la última buena película que viste?

Blue Jazmine. Me gusta casi toda la filmografía de Wody Allen porque es como la vida real, con situaciones simples, pero un poco extrañas.

 

¿Tu última obra?

Alma, mi hija.

 

 

 

 

 

 

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