Ubicado en la esquina de Carmen con Guayaquil, en Santiago Centro, el edificio deja ver su descuido por fuera producto de 15 años de abandono, pero por dentro mantiene la esencia de la época en la que fue construido, hace casi 80 años atrás, como el papel tapiz de diseños botánicos con detalles dorados, persianas a medio caer, baldosas amarillas en las cocinas y pisos de madera que son conectados por una escalera caracol, grandes ventanales y espacios amplios que serán respetados y utilizados por los artistas.
Este espacio, que pronto será remodelado para convertirse en un hotel, dará vida durante una semana a una exposición de arte temporal que reúne el trabajo de 20 artistas, de entre 25 y 45 años, en el que expondrán obras pensadas según las características específicas del lugar.
Rosario Perriello, artista del Taller León y organizadora de la exposición, habla sobre el proceso y la finalidad de este proyecto artístico retratándolo como único e irrepetible: “Es una oportunidad imperdible, hay personas que siguen a los artistas hace tiempo y conocen su trabajo, pero esta es una oportunidad para conocer un trabajo pensado y llevado a cabo bajo condiciones desafiantes que además no estará por mucho tiempo”.
La exposición, ubicada frente al cerro Santa Lucía, se podrá visitar desde el sábado 21 al sábado 28 de julio. Los fines de semana estará abierta a todo público entre las 11 y 17 hrs y los días de semana también, pero se deberá agendar una visita con anticipación contactando al taller a su correo tallerleon@gmail.com.
¿Cómo fue la selección de artistas?
Cuando surgió la posibilidad de venir a trabajar a este espacio, vinimos a verlo y nos encantó, pero pensamos: “¿Solo los del taller (León)? No, que fome”, así que cada uno invitó a alguien. No delimitamos un criterio en particular. El mío fue ver el lugar e imaginar el trabajo de los artistas, sus videos, escalas, trabajos que cumplieran con características que funcionaran bien acá. Por suerte ninguno de los artistas invitados nos dijo que no, alucinaron también con el lugar.
Nunca se da esto de que puedes realmente hacer lo que quieras. Claro, tiene un pie forzado, que es un lugar habitacional con dimensiones más pequeñas, todo es más doméstico, pero esta información puede nutrir tu trabajo y te puede permitir realizar algo que en otras situaciones no lo harías. Cada artista eligió el lugar donde quería exponer y todo se fue dando de una forma súper orgánica y natural.
Los artistas, que además estarán presentes durante los días de exposición, son: Javier Toro Blum, Claudia Bitrán, José Pedro Godoy,Rosario Perriello, Esteban Vargas, Cristóbal Cea, Matthew Neary, Camila Pino Gay, Laura Ameba, Catalina Schliebener, Gaspar Álvarez, Isidora Correa, Marcos Sánchez, Maite Zubizarreta, Juan José Richards, Rocío Guerrero, Virginia Acosta, María Karantzi, Juana Gómez, Rocío Guerrero y Alexandra Mabes.
¿Por qué ese nombre: “Este puede ser el lugar”?
Estábamos pensando el título y no queríamos llamarlo Carmen 36, nos pareció muy obvio, era la salida fácil. Le dimos vueltas y pensamos en cuando una persona está buscando un lugar, una casa por ejemplo, con esa ansiedad que conlleva de que sea bonita y que ojalá tenga todo lo que esperas, con respecto a esa idea, este puede ser ese lugar.
También pensamos en la letra de la canción “this could be the place” de Talking Heads, banda de los años 70, que habla sobre el hogar, porque esa fue la sensación que a todos nos dio al entrar. Es bien fuerte recorrer un espacio que está en muy buenas condiciones y que ha estado abandonado durante 15 años, eso también da mucha curiosidad, ¿qué pasa realmente en Santiago que existen lugares con estas características y están abandonados?
¿Cómo ha sido la preparación?
Vinimos a conocer el lugar en marzo y estamos organizándolo desde mayo. La primera vez vine sola y me encantó pero no sabía si estaba pelando el cable, así que le pedí al equipo que me acompañara y a todos les fascinó.
En el taller siempre hemos organizado ventas entonces tenemos un modo de funcionar. El año pasado hicimos como cuatro ventas, donde abrimos el taller y la gente puede ir, conocer los trabajos y el proceso de cada uno. Ahora estamos saliendo de esa dinámica, estamos haciendo cosas más reflexivas, investigativas y experimentales.
Para mí esto ha sido súper entretenido. He utilizado elementos que quizá en otra situación no utilizaría. En una galería sería el típico cubo blanco que está diseñado para el “gran” arte, entonces esto es bueno, salir de tus propios parámetros. Por ejemplo, uno de los artistas trabaja con luces, pero aquí no hay electricidad entonces tendría que haber llenado el piso de cables, pero decidió trabajar con la luz natural que entra por la ventana. Todos tenemos que ponernos en una situación nueva.
¿Qué mensaje quieren entregar con esta exposición? ¿Es un mensaje colectivo o cada artista tiene el propio?
Cada uno pensó su trabajo a partir de la arquitectura del lugar, pero además el común entre la familia que está remodelando el lugar y nosotros, es darle un sentido más crítico a lo que está pasando en Santiago, porque quizá otra familia podría haber demolido simplemente y construir un edificio gigante, que es algo que está pasando mucho, sobre todo en sectores centrales. También el abandono de construcciones antiguas y preciosas. Esto es un llamado de atención, para mostrar que los edificios si pueden tener una segunda vida, que si se les puede usar para hacer algo. Queremos llamar la atención haciendo muestras, cosas que suenen, porque va a venir gente y van a saber que hay lugares en Santiago que efectivamente son espectaculares y que hay que cuidarlos. ¿Qué estamos haciendo en la ciudad y cómo la estamos pensando? ¿Cuántas familias de clase media podrían vivir en estos edificios en vez de estar hacinados en torres gigantes con miles de departamento y de 1×1 cada uno?
El artista y organizador de la exposición, José Pedro Godoy, quien también es parte de Taller León, comenta sobre la obra que expondrá: “Es el inicio de una serie que quiero hacer con temas en particular como el mar, el atardecer, los cuerpos mojados, como estos están presentes en iconografías populares y los cruces que se pueden hacer entre ellos. Los temas que suelo trabajar como la relación entre naturaleza y artificio, la imagen del deseo, los estereotipos, lo bonito y feo también estarán presentes. Con esta obra daré pie a una serie de pinturas que haré”. Agrega además que no está tan cómodo en el lugar, que la idea ha ido mutando debido al espacio más de una vez y que muchas veces le faltan materiales que en el taller suele tener, pero que de todas formas es un desafío muy entretenido.
¿Qué esperas de la exposición?
Que venga gente, que lo disfruten y yo también disfrutar haciéndola. Que tenga sentido haberla hecho, que los espacios se hayan ocupado bien y se haya cuidado la arquitectura del lugar también en función de los trabajos.
Espero que la gente venga porque somos un grupo de artistas muy talentoso y variado. Todos hemos trabajado con mucho interés en esta muestra por lo que es una oportunidad para tener una perspectiva amplia del arte nacional y como los trabajos de distintos artistas se relacionan entre ellos.