26/02/2018
Fotografías: Nacho Rojas Texto: Bastien Reveco
Fotografías: Nacho Rojas Texto: Bastien Reveco
26/02/2018

La poesía industrial del diseñador Alberto Vitelio

 

¿Cuál fue tu ultimo empleo fijo?

Fijo fijo, de lunes a viernes, el año 2013 por 3 meses luego de salir de estudiar, después de eso partí con mis objetos. Eso si, desde el año 2016 me dedique a hacer clases junto a Rodrigo Bravo en la Universidad Diego Portales, que constaba de un día a la semana, no sé si eso cuenta como fijo.

 

¿Qué te inspira?

No tengo algo específico que me inspire, la verdad, a ratos hasta un tenedor inspira. Últimamente mi trabajo se ha visto muy influenciado por lo femenino, por ellas, por su sensibilidad, también por las diferentes culturas.

Si hablamos de algo en concreto me inspira mucho lo cotidiano, la observación de esta, de ahí se almacena mucha información valiosa a futuro. Me gusta contemplar espacios, utensilios y los procesos por los que fueron creados. La arquitectura de la ciudad y al mismo tiempo la naturaleza.

 

¿Cuál es el proceso que mas te gusta hacer cuando estas trabajando en la creación de un objeto?

El momento de llevar a cabo un objeto, el proceso mismo, ese es el momento de éxtasis para mí.

 

¿Cuál es la parte que menos te atrae?

El resultado, aunque eso es lo mas interesante para un espectador.

¿Qué es lo que sueles crear?

Suelo crear inconscientemente vasijas u objetos que contienen, hay algo en la contención que aún no logro descifrar.

 

¿El resultado final es siempre diferente al bosquejo?

En mi caso siempre el resultado es mejor que el bosquejo. El objeto creado logra algo que los bosquejos muchas veces no logran y puede sonar muy torpe lo que diré, pero cuando trabajas creando objetos tangibles, cada pieza logra una especie de alma o carácter, una es más alta, otra es más baja, una tiene imperfecciones, una tiene una cicatriz y así podría enumerar un sinfín de características que hacen que el resultado sea siempre mejor que el bosquejo.

 

¿Tu padre y abuelo son soldadores; como ha influido ese legado en tu trabajo?

Influyo mucho ya que inconscientemente siempre vi estructuras en casa, aunque no viví mucho con ellos, en cada visita lograba ver estas formas en metal. Desde niño que me gusta dibujar y mi abuelo siempre me dacia que tenía que ser arquitecto, pero a los 7 años no tenía idea lo que era el diseño de objetos o el diseño industrial. Como a los 16 ya sabía más menos por donde iba mi futuro profesional y vi en el diseño industrial algo similar a la arquitectura. Coincidió que a los 21 años más o menos viví un tiempo con mi abuelo y padre y fue un momento crucial para mi trabajo, aprendí a soldar y solo desarrolle mi primera línea de productos, que gracias a la internet, me permitieron mostrarla al mundo con una fotografía, la aceptación que tuvo esta línea mobiliaria, fue lo que me permitió pensar que si podía seguir trabajando en esta área, el diseño de autor.

 

 

Si no hicieras lo que haces, ¿qué harías?

Sería bailarín.

 

¿Que haces cuando no estas trabajando?

Tengo muchos momentos de ocio, generalmente salgo, me gusta mucho caminar, soy fanático de la ropa reciclada. Me gusta mucho ir a la Plaza de Armas, a Bandera.

 

¿En que estas pensado los tres últimos días?

En el amor y el desapego, por la cresta que cuestan.

 

 

¿Qué coleccionas? ¿Qué arte tienes en tu casa?

Colecciono cachivaches con formas raras, en cerámica y vidrio. Tengo varios artes, el más valioso sin duda es un pieza que me regalo mi amigo Camilo Huinca.

 

¿A quien admiras profesionalmente?

Nathalie Du Pasquier, Max Lamb y Dev Hynes

 

¿A quien lo robas ideas?

Mmm, no sé si robar, pero me inspiran mucho las pinturas, veo en las pinturas un 2d posible de transformar en un 3d y esas es mi pega.

 

¿Cuéntanos cuales son tus expectativas con tu próximo viaje a Europa?

Mi viaje parte por Francia, pero solo por unos días, debido a que me aceptaron una pasantía en Guillermo Santoma en Barcelona. El plan es seguir aprendiendo, tengo hambre de seguir creando y salir de mi zona de comodidad que era Chile. Las expectativas son muchas, pero la principal es el crecimiento personal, estoy arriesgando todo, vendí todo lo que tenía en mi casa, esto para mi es partir de cero. Luego de la pasantía vuelvo a Francia con intención de seguir aprendiendo y desarrollar nuevos objetos, pero como todos sabemos lo que uno dispone va mutando, y voy con expectativas simples, para no desilusionarme y al mismo tiempo para sorprenderme.

 

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