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¿Cual es el rol del artista en nuestra sociedad? Según el filosofo existencialista francés Jean Paul Sartre (1905-1980), el arte sirve para “ofrecer al espectador un retrato de su sociedad, de su realidad, para que pueda desarrollar una conciencia de su propia condición y las múltiples realidades de su entorno”. De hecho, el arte es esencial para la salud de las sociedades. En un mundo ideal todos deberían conocer el trabajo y las motivaciones de los artistas más importantes por qué cuestionan la realidad, transgreden los límites y desafían el status quo. Para una democracia post dictadura como Chile es fundamental hacerse cargo de estas cuestiones.
Eso es lo que intentan de hacer Carolina Martínez y Felipe Ríos con Gabinete, una serie documental de ochos piezas audiovisuales, de 7 a 13 minutos, que dan cuenta de cómo el ser humano es un ser que en acción puede construir una identidad. “En su conjunto, Gabinete intenta mostrar las motivaciones del arte contemporáneo chileno de las últimas décadas, desde finales de los 70 hasta hoy, tratando de descubrir tanto las características formales de la practica como la inspiración que subyace en cada creación”, aseguran Carolina y Felipe.
Lo primero que llama la atención de Gabinete son los nombres de los artistas que participan y, que en cada uno de sus capítulos, nos revelan sus mundos interiores, intenciones e impulsos que los han llevado, a través de su arte, a alcanzar el reconocimiento internacional.
¿Qué podemos aprender del oficio del artista con esta serie?
Que hay infinitas maneras y posibilidades de pensar y traducir el mundo, y que nunca hay que dejar de estar con los otros. Y en este caso, entender que el contexto y la historia han sido determinantes en las formas que ha adquirido el arte y visualidad, y que esa obra ideal de la que algunos teóricos hablan, que debiera desprenderse del contexto o incluso de su autor y atender solamente a la obra en sí, no tiene sentido alguno cuando es tan necesario dar cuenta de tantas cosas en nuestra realidad.
¿Cómo creen que se define la estética del arte chileno, su identidad y características?
Eso sería una sentencia, y lo que estamos intentando de hacer es vislumbrar todo eso. Sabemos que es algo casi imposible, pero es en el ejercicio donde puedes ir elaborando tesis al respecto.
¿Cambiaron sus percepciones del arte después de haber realizado Gabinete y de haber conocido a todos los artistas que participaron?
Algo así como cambiar percepciones del arte como tal no. Por supuesto que nos hemos ido sorprendiendo con las personas más allá del artista, y ha sido eso una de las cosas buenas de realizar “Gabinete” : entender un poco cómo es la vida diaria de quienes tienen la sensibilidad para expresar en lo tangible algo que nos atraviesa a todos nosotros.
¿Cuáles son algunos de los temas que comparten? De primeras y sin haber visto todos los capítulos, se me ocurre la dictadura. ¿Es así? ¿Hay más puntos en común?
Si ves solamente algunos capítulos sobretodo los primeros, por supuesto que te dará esa impresión. Si ves los dos más jóvenes te darás cuenta del enorme salto que hay entre generaciones con respecto a cómo enfrentan el tema histórico.
Los artistas de las últimas generaciones atienden a otras preocupaciones, y que pueden tener que ver con cosas no históricas y que se relacionan con temas del propio ser humano, como la ciencia, lingüística y poesía por ejemplo, como en el caso de Javier Toro Blum. O Pilar Quinteros que trabaja con hechos históricos o el patrimonio, pero no necesariamente con una historia que obedece a la nuestra, sino a una que la puedes encontrar en diferentes partes del mundo, y que incluso pudieron nunca existir. De cierto modo, y de manera burda, incluso podrías decir que la historia es algo que existe porque ciertas personas se pusieron de acuerdo en cierto momento para escribir ciertas cosas.
Cuando ves los capítulos de Juan Castillo y Raúl Zurita la dictadura más que como “tema” , aparece como algo que atraviesa e impulsa la acción y creación porque determinó un contexto de resistencia. Voluspa Jarpa es heredera de ese quiebre sin duda y Bernardo Oyarzún trata con la historia, pero desde lo antropológico y sociológico, evocando a la obsesión snob del blanqueamiento de una sociedad mestiza.
¿Cómo se podría recomponer la relación entre los chilenos y el arte contemporáneo, generalmente considerado como un arte elitista?
¡Hacer, hacer, hacer! Y así mostrarle a las personas que si piensan que el arte contemporáneo es elitista, puede ser en parte por sus prejuicios al no saber de qué manera acercarse. Y en ese hacer está incluido la labor del estado, las instituciones, los artistas, galerías, museos, etc., para quienes es fundamental salir del círculo endogámico y generar una nueva comunicación de lo que ellos mismos realizan. A medida que el ciudadano tenga más puentes, lugares y plataformas de acceso para conocer el arte y sus prácticas, se irá dando cuenta que no es necesario tener un background riguroso y exquisito en el tema, y que es solo interesarse, ir y ver; las obras las completa el espectador. Y de eso se trata un poco todo, de la libertad de significar un mundo dado e impuesto.
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