MOTHA: los desafíos del primer museo de historia y arte trans - Galio
13/08/2019
Entrevista: Joaquín Vergara
Entrevista: Joaquín Vergara
13/08/2019

MOTHA: los desafíos del primer museo de historia y arte trans

 

Chris E. Vargas es un artista visual, director y guionista, que se introdujo en 2008 en la escena artística de la costa oeste de Estados Unidos con la creación de videos y filmes que cuestionan la manera en que las personas queer y trans se relacionan con las instituciones y la cultura pop. Luego de obtener su Master de Bellas Artes en la Universidad de California en Berkeley, Vargas trabajó en la unión de la performance con el humor en las interacciones cotidianas de los sujetos trans, con la creación de la web serie Falling in love…with Chris and Greg”, donde explora la relación de una pareja trans/cisgénero, y la dirección de la película Homotopia (2006), que retrata un futuro distópico en el que un grupo de queers radicales, esmerados en exponer las injusticias colonialistas, luchan contra las violencias homofóbicas imperialistas.

En 2013, Vargas fundó el primer museo de historia y arte transgénero. El MOTHA (Museum of transgender Hirstory and Art) nace para representar, preservar y explorar el arte y la historia de las personas transgénero y género no conformes. Sin embargo, la construcción de un museo es un gran emprendimiento que requiere recursos, lo que toma especial significado para las personas trans que, además, aún deben luchar por acceder a atención médica, vivienda y empleo, por lo que el MOTHA es nómade: no tiene un edifico propio ni una ubicación fija, y organiza exhibiciones en galerías de arte y espacios públicos a lo largo de Estados Unidos.

Este museo “itinerante” es un proyecto sin precedentes que ambiciona contar la silenciada historia de las personas que se escapan del binarismo de género, donde se pretende honrar a los “transestros” que ya no están y visibilizar a los artistas vivos. El MOTHA busca levantar espacios para la cultura, historia y arte trans en instituciones existentes, y a la vez, es un cuestionamiento crítico a la institucionalización y el desarrollo de las artes contemporáneas dentro de las prácticas de los museos, poniendo énfasis en la relación de estos con los artistas transgénero.

Conversamos con Vargas sobre la importancia de crear espacios artísticos que permitan pensar críticamente -y en manos de sus propios protagonistas- cómo narrar una historia que escapa de los métodos hegemónicos e institucionales.

 

 

Nan Goldin, Jimmy Paulette & Misty in a Taxi, NYC (1991) de Nan Goldin, vía SFMOMA

 

 

¿Qué llevó a que desde tu trabajo comenzaras a hacer activismo?

Siempre he hecho obras de arte comprometidas social y políticamente, usando mi trabajo para ser parte de la conversación política. También utilizo el humor, ya que es una forma de hablar de temas difíciles. Si hay humor, hay más apertura, generosidad y humildad. No necesariamente me llamaría a mí mismo activista, pero una de las misiones de mi trabajo, especialmente de este proyecto, es abrir la oportunidades para otros artistas trans, ya sea invitándolos a colaborar o destacando su trabajo. Dudo en llamar a MOTHA un proyecto activista, pero supongo que de muchas maneras lo es.

 

¿Cómo haces que funcione un museo «flotante» o itinerante?

¡Lo hago funcionar bastante bien! Uso este proyecto para hacer que las personas se imaginen como podría y debería ser el canon de la historia y arte trans. El proyecto es una oportunidad para pensar críticamente cómo narrar nuestra propia historia, sin que se base en los métodos hegemónicos. De hecho, al no tener un edificio físico, puedo mantener la forma del museo de manera fluida. Creo que esta fluidez armoniza bien con la naturaleza de las identidades trans, porque muches personas trans experimentan su propia identidad de género como algo que está siempre cambiando y evolucionando. Si la sociedad cisgénero no cree que somos reales, vamos a tirarles todo nuestro movimiento y hacer algo que sea mejor que “lo real”.

 

 

 

¿Crees que aún estamos limitados por el género?

Claro que lo estamos. Mientras aún haya expectativas de género conectadas al sexo asignado al momento de nacer, la manera en que las personas expresan su género será limitada. Sexo y género no son lo mismo, y han habido grandes avances en las ultimas décadas para desenredar estos dos. Pero a pesar de estas persistentes limitaciones culturales, hay mucha gente maravillosa afuera dispuesta a afirmar sus identidades de género de formas únicas y nuevas, lo que es muy emocionante.

 

¿Cuáles son los desafíos que tienen las sociedades hacia las identidades de género no normativas?

Los géneros no normativos siempre han existido. Mientras haya reglas sobre el género, siempre habrá personas que van a desafiarlas. Creo que el gran problema que domina a las sociedades occidentales, como también a las sociedades a las que se les impuso una ideología a través del colonialismo, es la falta de conciencia de la naturaleza siempre cambiante del género. Esto no solo se relaciona con las personas trans, aunque resultamos ser la ilustración perfecta de este fenómeno. El género es algo especifico y temporal, que depende del lugar geográfico, el tiempo y la cultura. Lo que entendemos como la construcción de “mujer” es diferente a través del tiempo y el espacio. El género siempre está cambiando.

 

Desde que MOTHA comenzó, ¿Sientes que les artistes trans han logrado llegar a nuevos espacios o aún hay un sesgos en las exhibiciones de los museos tradicionales?

El arte trans está teniendo su momento, pero aún estamos relegados a nuestras propias exhibiciones de arte por separado. Aún queda por determinar el impacto final que tendrá este momento de valoración en el futuro. Me preocupa que una vez que este “momento trans” haya pasado, no exista un cambio duradero en las instituciones que han presentado nuestro trabajo. Sin embargo, he visto progreso en estos seis años que llevo trabajando con el museo, como por ejemplo la instalación de baños de género neutral y la contratación de personas trans en puestos de trabajo. Pero creo que también necesitamos hacer que los museos sean gratis, eso lo haría mucho más accesible para personas desempleadas o con trabajos precarios.

 

 

Cockettes Go Shopping (1972) y Sylvester in Braids (1971) de Clay Geerdes vía OMCA

 

 

¿De qué manera el arte trans está contribuyendo al panorama político y cultural?

Creo que los artistas trans están impulsando la conversión hacia el género. Creo que también estamos siendo críticos sobre la discriminación sistemática que ha provocado que las personas trans sean tan vulnerables a estar en situación de calle, que vivan violencia, desempleo, y que ha hecho tan difícil recibir atención médica. Creo que el arte y los artistas trans están constantemente lidiando con grandes problemas como la disparidad económica, el racismo, la transfobia y la heteronormatividad. Problemas que impactan a todos, pero frente a los que las personas trans son más vulnerables.

 

¿Cómo ha afectado el clima político de tu país a les artistes trans?

Es difícil de saber. Ahora mismo, Los Estados Unidos y todo el mundo en general está experimentando un retroceso conservador. Los gobiernos están tratando de reforzar y asegurar las fronteras, tanto nacionales como ideológicas. Mi esperanza es que los artistas trans están trabajando para combatir el concepto erróneo de que las fronteras rígidas nos mantendrán seguros.

 

¿Qué obras de arte de artistas trans no nos deberíamos estar perdiendo?

¡Que bueno que preguntaste! A través de este proyecto he tenido el privilegio de trabajar y conocer a tantos jóvenes trans y artistas no binarios talentosos, como Martine Guitierrez, Nicki Green, Eduardo Restrepo, Río Sofía, Keijuan Thomas, Nash Glynn, Malic Amalya. Puede que no conozcan todos estos nombres, ¡pero lo harán pronto!

 

¿Planeas hacer conexiones con artistas latinoamericanos?

¡Sí! Me encantaría. Creo que el siguiente gran paso de MOTHA es hacer un proyecto en America Latina. Yo soy Chicano, o mexicano-americano y crecí en California. Me encantaría conectar con América Latina por muchas razones

 

Cockettes in Hot Greeks (1972) de Clay Geerdes, vía OMCA

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