La Fundación Artesanías de Chile, en su llamado a valorar los oficios tradicionales, lanzó la campaña «Unidos por los artesanos», junto con una nueva tienda online con más de 700 productos de artesanía.
“La pandemia nos está golpeando súper fuerte”, cuenta por video llamada la artesana Ana María Contreras desde su casa en Rari, pueblo ubicado en la Región del Maule, famoso por la micro cestería en crin. Allí, desde hace más de dos siglos las mujeres tejen figuras en miniatura -flores, mariposas, muñecas- usando como materia prima pelo de caballo.
Ana María cuenta que, “en tiempos normales”, Rari vive del turismo. Como las casas dan al camino, por las tardes en los corredores las artesanas se instalan a vender. “Ponen sus mesitas con sus cosas y esperan a que lleguen los turistas, mientras ellas tejen con el braserito encendido al lado”, dice. Además, asegura que, aunque el ritmo siempre es tranquilo, los turistas nunca faltaban. “Pero desde que llegó el coronavirus, Rari es una calle solitaria. No anda nadie. Si no hay turismo no tenemos venta y a eso ahora se suma que las tiendas de Artesanías de Chile, que es nuestro gran comprador, están cerradas”.
El panorama que enfrentan las artesanas de Rari se está repitiendo en prácticamente todas las localidades de artesanos, de norte a sur, asegura Claudia Hurtado, directora ejecutiva de Fundación Artesanías de Chile. “La realidad es implacable: sin venta, los artesanos no tienen ingresos, sin ingresos los oficios no sobreviven”, dice.
Por eso, Artesanías de Chile, cuyo diseño de su nueva imagen fue creado por Galio Estudio, acaba de lanzar la campaña “Unidos por los Artesanos”, que busca sensibilizar a la gente acerca de la importancia de comprar artesanía para incentivar a los cultores tradicionales a mantener vivos sus oficios.
La campaña incluye el lanzamiento de la nueva tienda de la fundación, la más completa página online de artesanía chilena, que reúne piezas creadas por más de dos mil cultores de todo Chile. Entre ellos, una línea de Artesanía Solidaria, donde todos los ingresos irán en ayuda de artesanos de una localidad. La primera será Quinchamalí, donde 31 artesanos crearon chanchos alcancías de tres patas que serán vendidos en un empaque especial.
“Hoy más que nunca nuestra misión es sensibilizar sobre la realidad de los artesanos, porque la venta de artesanía es imperiosa para que el sector pueda subsistir. Nosotros estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para no dejar de comprarles y las personas, a su vez, al comprarle a la fundación a través de nuestra nueva web se suman a esta cadena virtuosa”, asegura Claudia Hurtado.
Por eso, aunque coincide con el momento difícil por el que están pasando los artesanos en todo Chile, desde Gorbea, Región de La Araucanía, el artesano ceramista Víctor San Martín mira el lanzamiento de la plataforma virtual con esperanza. “Que la fundación lance una página para vender nuestras piezas de artesanía lo veo más que excelente, porque venta al público por parte de nosotros en este momento no hay, ya no pasa gente a comprar a nuestros talleres».
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