El transfeminismo nace alrededor del año 2009 en España, como una forma de ampliar la mirada del feminismo tradicional basado en el binario, al diversificar les sujetes posibles del feminismo más allá de la categoría «mujer» (entendida como mujer cis, y muchas veces, sólo heterosexual), a partir del diálogo entre el naciente movimiento contra la despatologización trans y grupos feministas españoles. El punto en común entre sus activistas giraba alrededor del tipo de transformación social por el que era necesario apostar: aquella en la que la diversidad de nuestros cuerpos, sexos, géneros, deseos e identidades fuese celebrada antes que aplastada bajo clasificaciones médico-políticas que nos resultan tan ajenas y opresoras.
Esta transformación apuntaba a las raíces del heteropatriarcado. Como escriben Fernández y Arneta en «Transfeminismo, Epistemes y Flujos» (2013), «las vidas trans emergían desde una colectividad propia que combatía la medicalización de la mirada a través del deseo: aparecían los cuerpos trans como lugares de deseo, un deseo expropiado y reapropiado. En esa reapropiación, las conexiones con el discurso feminista emergían con una claridad abrumadora». Así, el transfeminismo entiende que las identidades trans/no binarias son parte de un complejo de opresiones de género atravesadas por el refuerzo del binarismo mujer/hombre, hetero/homo, cis/trans, etc., y pone el foco en las diferentes violencias de género que operan de modo simultáneo y en conjunto.
El transfeminismo también recoge y da lugar importante a las luchas en torno a personas migrantes, descolonización y trabajo sexual. El «trans»en transfeminismo, más que referirse a personas trans, se refiere al ir más allá, a la transversalidad, a la inclusión bajo el alero del feminismo de todas las cuerpas, identidades, experiencias y vidas que por algún motivo u otro han estado en segundo plano en la lucha feminista clásica o han sido derechamente excluidas.
Es importante la existencia y denominación del transfeminismo para ampliar lo visible. La visibilidad significa existencia, y la producción transfeminista da cuerpo a esta existencia a través del discurso, del arte, la expresión y la diversificación de las posibilidades del ser, desbordando los compartimientos estancos. Por esta razón, creo vital hacer el ejercicio de denominación y declarar la existencia del transfeminismo, hacerlo legible al resto del movimiento para que éste haga suyas sus demandas y puntos de vista. Así como los feminismos de los 60′, 70’s y 80’s ampliaron las luchas del feminismo blanco heterosexual a una realidad más diversa, de la misma manera el transfeminismo lo hace hoy en día.
El transfeminismo, al ampliar lxs sujetxs de la lucha, nos invita nuevamente a la interseccionalidad, así como lo han hecho otros movimientos feministas en el pasado, y nos recuerda que el daño y la violencia que el cis-hetero-patriarcado ejerce tiene un alcance mucho más amplio y nocivo de lo que creemos, no sólo promoviendo las desigualdades de género y normando y restringiendo las posibilidades de las mujeres en la sociedad, sino también de cualquier intento de transgredir estas normas: desde la mujer cis que se rebela contra las expectativas de sumisión femenina hasta la persona no binaria que transgrede la expresión e identidad que según el sistema le corresponde.
Adscribir al transfeminismo es adscribir a una perspectiva de libertad y autonomía respecto al cuerpo, la sexualidad y la identidad que facilita la transgresión del deber-ser mujer, para transitar hacia vivencias más plenas y menos restrictivas, permitiéndonos crear y habitar nuevas formas de ser, vivir y follar a través de una celebración caleidoscópica de la sexualidad.
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Activista trans no binaria transfeminista, socia y actual presidentx de Asociación OTD. Es coordinadora de la Unidad de Educación de la organización desde el año 2018, en donde también se desempeña como facilitadora, habiendo realizado talleres y capacitaciones a instituciones como el Colegio de Profesores, Fundación Integra, SENAME y Registro Civil, entre otros. También se describe como ilustradora, fotógrafa y amante de las estrellas y plantas.
