Comunión es sobre volver a las primeras inspiraciones y obsesiones con las que se inició Ceremonia; el amor por los uniformes y la sastrería deconstruida.
La línea principal de la colección nace desde el análisis de fotografías antiguas de Primera Comunión, los trajes infantiles compuestos de chaquetas y short, el protagonismo del blanco y los códigos del vestuario masculino infantil, muy cercano al uniforme escolar.
En esa perspectiva es que la colección resignifica las prendas básicas del armario masculino; la camisa, el pantalón de vestir, la chaqueta, el abrigo. Los despoja de su estructura, curvándolos, haciéndolos más anchos y relajados, todos elaborados en telas clásicas como casimir, paños de lana, poplin de algodón y la intervención de algunas primeras capas en telas de punto.