Reportaje
13/12/2023

ANIVERSARIO 10 AÑOS GALIO

A solo unos días de celebrar nuestra 10° fiesta de aniversario, le preguntamos a diversas personas que han colaborado con nosotros a través de los años cómo ha marcado Galio en sus vidas y carreras, la importancia de los medios para el desarrollo de la industria creativa, y qué creen que sucederá en la próxima década.

10 años han pasado desde que Galio, revista digital y agencia creativa, nació como contrarespuesta al conservadurismo de los medios chilenos, los cuales se negaban a publicar trabajos de artistas, fotografes, maquilladores, estilistas y modelos, por ser considerados ‘raros’. “Con amigues nos juntábamos a hacer editoriales en nuestro tiempo libre. Enviábamos estos trabajos a varios medios tradicionales y las respuestas eran siempre que las fotos eran muy gay o que no publicaban desnudos. Fue así como nació Galio, como una necesidad de crear una plataforma para mostrar proyectos de artistas que nadie quería publicar”, relata Felipe Montalba, co-director de Galio.

Una década ha pasado desde ese momento, y los medios han sufrido diversas crisis y transformaciones, observando, además, cómo ese grupo de creativos ‘raros’ que rechazaron en un inicio se han convertido en grandes referentes locales e internacionales. “Ya hace diez años podíamos sentir que estaban pasando cosas, que había una nueva estética, nuevas propuestas”, comenta Pía Romero, co-directora de Galio.

Una de esas personas que reconoce cómo Galio marcó el inicio de su carrera es la modelo y diseñadora, Helénia Melán. “[La fiesta del cuarto aniversario de Galio] Fue mi presentación en sociedad, me mostré como soy. Hasta el día de hoy, cuando trabajo con diseñadores o estilistas, siempre traen el tema de la fiesta y me comentan que me conocieron ahí, que me veía divina y que les encantó mi propuesta” (Galio, 2018).

Convertida hoy en una de las modelos más importantes del país, Melán remarca que a través de los años ha elegido continuar colaborando con la plataforma en diferentes ocasiones. “Es genial como se reconocieron como medio digital desde tiempos donde no todo era tan digital, como ahora; se han encargado de entregar siempre calidad durante tantos años, dándonos contenido valioso que me enorgullece. La moda, el arte y la creatividad nunca deberían morir, los tiempos cambian y el adaptarse cada vez está más difícil pero considero que el expresarse siempre va a ser una necesidad del ser humano y ojalá sea mediante algo más profundo y significativo, sobre todo en estos tiempos donde todo es tan desechable”.

Una historia similar a la de Helénia es la que cuenta Bastián Pérez a.k.a. Anna Balmánica, artista y performer, quien rememora cómo desde sus inicios Galio ha sido una plataforma de difusión para su trabajo. “Siempre ha tenido las puertas abiertas, cosa que agradezco mucho, a través de fotografías que hemos realizado en conjunto, cómo también recibiendo mis fotos externas. Creo que las primeras fotos fueron unas que hicimos en las calles de Nueva York con Nico Quinteros. Galio ha ayudado a levantar y difundir el trabajo de artistas, y eso es súper importante ya que vivimos en un país donde lamentablemente el arte no tiene el valor que merece, además de moverse solo desde las élites”.

Según Nastassja Barbieri, quien trabajó por cinco años como diseñadora gráfica y directora de arte en Galio y Galio Estudio, la principal misión del equipo de Galio siempre ha sido generar una plataforma no tradicional ni hegemónica. “Sobre todo hoy en día en que estamos viviendo una especie de crisis con la información, donde los grandes medios informan a favor de las potencias mundiales y no de las minorías. A la vez, existe una gran desinformación de fuentes poco serias y llenas de fake news. A través de la cultura y sus diferentes expresiones podemos dar espacio a otros puntos de vista, a otras realidades y a voces diferentes”.

Esto es corroborado por Ivan Barría, maquilladora, estilista, directora creativa, quien recuerda cómo Galio llegó justo en un momento donde necesitaba explorar su creatividad. “Los medios que había en ese tiempo eran muy tradicionales y la inquietud de todes era enorme, para poder explorar nuestro arte. Aún hoy siguen habiendo muchos medios tradicionales y pocos espacio para poder crear desde cero, sin referencia alguna o preocupades del eurocentrismo que guía la industria. Galio ha hecho que eso vaya cambiando”.

De igual forma, el fotógrafo y DJ, Pepo Fernández, señala cómo Galio le dio una plataforma para mostrar su trabajo, el cual había sido rechazado por otros medios. “Tuve la suerte de que su oficina quedaba en el mismo lugar donde queda la productora y agencia que me representa, por lo que por un tiempo estábamos a pasos de distancia. En estos 10 años hemos trabajado en proyectos editoriales y comerciales grandes y chicos, fáciles y desafiantes, complejos y entretenidos. Creo que las nuevas generaciones de creatives necesitan el espacio vital que otorga Galio. Lamentablemente, plataformas que tengan el interés de mostrar moda y cultura sin anteponer el ‘vender’ como el único foco prioritario casi ya no existen”.

Según el diseñador Martín Luttecke, una de las cosas en que destaca de la plataforma es su interés por nivelar la publicación editorial con el lado más comercial de su agencia. “Muchos se hubiesen rendido con la parte cultural y hubiesen seguido solamente con la parte que genera ingresos. Los primeros años para un diseñador son sobre publicar tu trabajo en medios, si nadie te conoce es difícil vender, y si no vendes es imposible mantener una marca. Los proyectos de arte o diseño en Chile siempre requieren un alto nivel de pasión y persistencia por parte de los creadores. Vivir solamente de tu proyecto artístico es casi imposible y creo que en ese sentido Galio ha hecho un trabajo interesante nivelando la publicación editorial con el lado más comercial de su agencia”.

Este sentimiento también es compartido por la dibujante Catalina Bu, quien ha trabajado junto al equipo de Galio Estudio en diferentes ocasiones. “Cuando crecí la mayoría de las revistas que existían, si no todas, pertenecían a un diario grande y la opinión de un conglomerado siempre está peligrosamente manipulada por un sector. Recuerdo en mis comienzos trabajar para un medio tradicional y recibir correcciones para que ‘adelgazara’ algunos de mis dibujos, ese tipo de cosas hacen que los lectores perciban un mundo restringido, incómodo y les de miedo sentirse diferentes a esa forma. Por eso creo que es tan importante que existan medios jóvenes, creativos, diversos y, sobre todo, queer. Plataformas que den espacio a artistas y personas ignoradas por medios tradicionales que no los consideran por limitaciones morales o políticas”.

La escritora, columnista y ex practicante de Galio, June Garcia, destaca el modelo en que se basa Galio, el cual ha permitido que se distancie de otras plataformas contemporáneas del área. “La crisis de los medios es aterradora y brutal, en ese sentido me parece que Galio ha podido sostenerse bien frente a este contexto gracias a que no solo ve un modelo económico sustentable, sino que este permite algo tan básico y relevante como poder remunerar adecuadamente el trabajo de muchos de sus colaboradores y colaboradoras (algo que en general ni siquiera ocurre en ciertos medios tradicionales). Asimismo, cuenta con una diversidad de voces y temáticas (a pesar de su importante foco en la moda, no descuida hablar de lo que nos es importante), muchas de las cuales son generalmente invisibilizadas por ciertos sectores de la prensa”.

En este sentido, Gea Gowosa, directora, productora y columnista de Galio, comenta, “Ante el masivo cierre de medios Galio se ha mantenido con una editorial vanguardista y relevante sobre diversos temas de la cultura nacional e internacional. Ha sido consistente en esta editorial y eso es lo que me gusta del medio, que no temen a tocar asuntos relevantes y dan vitrina a distintos artistas para exponer su trabajo”.

Para Felipe Montalba, co-director de Galio, uno de los focos principales de la plataforma ha sido ofrecer una suerte de respuesta al contexto precario que la industria cultural ha sufrido históricamente. “Es muy precario el apoyo que reciben les artistas y proyectos culturales en Chile y Latinoamérica. Por lo mismo, es importante que medios y plataformas especializadas sean un canal de difusión, generando interés y que el trabajo de estos artistas lleguen a nuevas audiencias”. Según Pía Romero, co-directora de Galio, este tipo de visión editorial ha sido posible solamente gracias al trabajo de todo el equipo que ha tenido Galio a lo largo de los años. “Si bien partimos sólo con editoriales de moda, de a poco fuimos sumando más contenido, buscando siempre mostrar el panorama completo de todas las áreas creativas. Siempre están pasando cosas, siempre aparece gente nueva, siempre hay algo que observar. Me parece relevante que existan medios que estén ahí para documentar eso, para mostrar sus trabajos, sus visiones”.

Respecto a qué creen que sucederá con la industria creativa en la próxima década, tanto Helénia Melán como Pía Romero no tienen una idea precisa, pero esperan sorprenderse con los cambios tecnológicos. Mientras que June Garcia espera que exista un compromiso cada vez mayor con su contexto. “Me imagino una industria cultural local y global, más atenta con cómo cambia el mundo, con cómo queremos que sea realmente, menos superficial y más interpeladora con la hegemonía. Creo que en los diez años que vienen tendremos que aprender a trabajar aún más en red y colaboración, todo tendrá que ser más interdisciplinar”. Esto es compartido por Anna Balmánica, quien ve en los próximos años una oportunidad de cambio en la forma de trabajo. “Creo que vamos por el camino de la transdisciplina, me imagino que estaremos armando propuestas en conjunto, con la tecnología y la inteligencia artificial muy incorporada. Quizás habrán nuevos desafíos y escenarios dentro de lo político y medioambiental, temas de los cuales deberemos hacernos cargo a través de lo estético. El arte siempre ha sido una pancarta y un medio de expresar y denunciar los temas sociales que nos afectan, y creo que eso no debería perderse nunca”.

Esto último es compartido por Pepo Fernández, quien no solo desea que surjan más plataformas que denuncien el conservadurismo de la industria actual, sino que también anhela un cambio en las ideas que tienen las personas que llevan la dirección de marcas. “Hasta el día de hoy escucho a clientes que dicen que x modelo es muy ‘morena’ o poco ‘femenina’ para poder ser parte de una campaña, y al final eso solo nos hace daño a nosotros como sociedad. La moda siempre ha sido una manera de poder entendernos a nosotros en lo individual y lo colectivo, y es tanto hermoso como necesario poder tener espacios que nos permitan explorar las distintas identidades que existen dentro de la corporalidad”. Esto es apoyado por Catalina Bu, quien tiene la esperanza en una sociedad e industria cada vez más igualitaria en oportunidades a futuro. “Espero que sea diversa, con muchos espacios donde las personas puedan encontrar inspiración y referentes de todo tipo. Ojalá una industria con menos debilidad por los apellidos y más curiosidad por la integración”.

Por otra parte, Nastassja Barbieri piensa que en diez años el aspecto digital tomará cada vez más fuerza. “Así como pasó con la llegada del internet, que democratizó el acceso a la cultura, creo que las nuevas herramientas tecnológicas y la IA democratizarán el acceso a la creación. Cualquier persona con una idea podrá crear una obra, independiente de sus habilidades y recursos”. Algo parecido opina Martín Luttecke, quien cree que los límites entre lo virtual y lo material van a ser cada vez más difusos. “También me encantaría que a nivel se pudieran ver cada vez más jóvenes diseñadores con el apoyo económico necesario para desarrollar sus propuestas, y verlos crecer, formando equipos y siendo relevantes de manera global”, agregó el diseñador.

Esta última idea es compartida por Ivan Barría, quien sueña con que el talento chileno sea cada vez más valorado. “Poseemos tanto talento en el país, como en el resto de Latinoamérica, que no podemos quedarnos solo mirando hacia otros continentes como referencia. Espero que nos sigamos nutriendo de nuestros pasados, nuestra real identidad, para poder enriquecer y visibilizar toda nuestra historia a través de las diferentes disciplinas creativas”. Gea Gowosa es más ambiciosa aún, y espera que para los próximos años el país se vuelva un referente creativo a nivel regional. “Creo que Chile va a lograr posicionarse aún más. En estos últimos años hemos visto cómo distintos artistas han hecho suya la identidad chilena y la han ido forjando en sus trabajos así que espero que eso continúe”.

Finalmente, Felipe Montalba solo desea que el interés por la cultura y les artistas siga creciendo. “Espero que el trabajo de diseñadores, fotografes, directores, sea mejor remunerado y valorado en Chile, y que Galio llegue a nuevos públicos, haciendo nuevos proyectos en torno a las industrias creativas locales generando interés global”.

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