Abajo lo viejo y arriba lo nuevo: podría ser la máxima de noviembre. Pero no será piola, habrá escándala porque incluso el concepto mismo de lo que consideramos nuevo podría revisarse: Lilith en Libra tironea todo esto hacia el respeto con una misma, con los anhelos más profundos y oscuros que tendrán la oportunidad de validarse: en las relaciones interpersonales cada quien andará muy en la suya, clara con lo que quiere y espera.
Aries regida por Marte, dios de la guerra.
Un buen mes para iniciar proyectos que requieran esa fuerza que te sobra, porque estará intensificada y puede servirte para intentar tu reino: sosteniendo algo con el cuerpo pero no solo con él: habrá además mucha palabrería que correrá como agua, a lo mejor con desconocidos o en el extranjero: sabrás quedar de inteligente, pero sin pasarse de lista mi reina. Es posible canalizar la energía de este en obtener tu libertad o tu independencia, aunque eso siempre será en diálogo con un otro cercano, que te mira y que te aplaude pero también, te juzga.
Tauro regida por Venus, diosa del amor.
Puede que la primera mitad del mes sea la depuración de todo lo que te han machacado: su cristalización en otra cosa, porque de esto que has vivido y aunque sea un cliché horrible: saldrás fortalecida. A lo mejor te gusta alguien muy leonina a la que le guste brillar y aplastarte, así que ese intento de comunión no será fácil; pero quién sabe mi torita a ti que te gusta divagar en el pasto: eres tan paciente. Aunque tú también estarás ocupada construyendo las bases estables de tu porvenir: atenta a la oportunidad de alcanzar más que lo necesario para comer todos los días.
Géminis regida por Mercurio, dios de la comunicación.
Yo te veo libidinosa, muy, muy tirada a la fiesta y la verbena, a imponer todavía más tus magias y tus códigos a las demás pero sin que se den cuenta: tu forma preferida. Te veo bruja y también creyente pero sobre todo en ti misma, inflamada. Aunque para que te contraten en ese puesto u obtener esa dinera tendrás que ser más concreta y a lo mejor, levantarte más temprano: normal. Y si de verdad quieres llegar a esa otra que te habla desde lejos, que te causa curiosidad porque honestamente quieres aprender de ella, tal vez tengas que viajar hasta donde se encuentra. Buen momento para ejercitar tu cuerpa bella.
Cáncer regida por la Luna, diosa madre.
Tú que sales por la playa de noche porque eres adicta, a la luna mi amora: puede que esa oportunidad de trabajo, de mejorar tu posición económica en algo más estable (la quimera gen z), necesite más tiempo o esfuerzo del esperado, o tal vez, mirar más allá de ti misma para ser extremadamente selectiva con quien hablas al respecto, y no con cualquier tóxica como siempre. A lo mejor sin esperártelo, tendrás la oportunidad de mirar tu deseo a la cara en relación con otra: ¿qué quieres de una relación, y cómo eso refleja tu herida? La respuesta estará en lo que te libera.
Leo regida por el Sol, astro rey.
Las palabras te saldrán creativas mi reina, impulsadas por un cohete que quiere llegar a Marte porque estás fraguando un discurso grande: una novela o una mentira para ganar dinera que requerirá inteligencia y mucha sagacidad social. Entonces dos consejas: cuidado con quedarte en la encimera, la superficie: trata de profundizar un poquito mientras te moderas y le bajas a la arrogancia, porque puede que te pases. Un mes para encontrar un amor que te emancipe, que te duela y que te sane. Cuidado con los pequeños accidentes cotidianos.
Virgo regida por Mercurio, dios de la comunicación.
Puede que tu camino hacia unas bases materiales estables se encuentren con una cuerda, que muy tensa parece cerrarte el camino: una invitación a sacarte esas palabras minuciosas de dentro, y ponerlas sobre la mesa (o el avión, porque quizá sea en el extranjero), cargadas de todo lo que te cuesta: seguridad en ti misma y un recubrimiento mentiroso que será necesario para expandir tus posibilidades, cochita. Tiempo para ver a las más de tu casa, las más silenciosas de la cuadra porque no necesitan hacerse aspavientos entre ustedes para conocer los lazos que las unen. Y tiempo, también, de dejarse llevar por imprevistos cotidianos.
Libra regida por Venus, diosa del amor.
El mundo te dice: quítate las amarras tesora, atrévete a sanar desde el descubrimiento de lo que quieres en el sentido más profundo, y del poder que te dará conocerlo, porque esta temporada estás para elegir: créete el cuento, hazte dueña de tu discurso que este mes tiende a la expansión hacia otras regiones, o países; vive la vitalidad de no tener amarras y entrégate a aprender y conectar con otros. Pero siempre con astucia, siempre leyendo a las demás como una capricornia en lo que tienen de verdadero y falso. Sobre todo a esa persona brillante que te gusta.
Escorpión regida por Plutón, dios de la muerte.
A lo mejor, lo nuevo que nace te tiene accidentada: tanto que te gusta estar tranquila sin que nadie te moleste. Pero también habrá oportunidad para eso: guarecerte en tu rincón a salvo, amarrada a las más queridas desde hace tantos años bichita, que a lo mejor hasta en otra vida. Y fraguar ahí algo con tus manos. Puede que ese impulso físico, corporal a cuidar de tu manada te salga un poco difícil, porque te obligue a poner los focos sobre ti y eso te repele. Así que, o aceptas los focos, o desistes. Una figura de autoridad te sonríe y te da un regalo.
Sagitario regida por Júpiter, dios del relámpago.
Tiempo de encontrarse con una Géminis para descubrir que ella estaba en ti. O sea de aprender cosas nuevas, de generar conexiones en tu casa o el extranjero, de hacerte más sabia para impresionar a las demás con tus palabras que se deslizan, tan fácil: otorgan dinera, brillo, suerte. Momento de enfrentar un dolor con toda la fuerza de que eres capaz, pero cuidado: trátate con amor también. Puede que un plan a largo plazo no resulte; en cambio, el corto y mediano tiempo se ve auspicioso. Se asoma una víncula nueva, hija de eso tan setentero, tan pasado de moda a lo mejor pero que a ti te encanta: amor libre.
Capricornio regida por Saturno, dios del tiempo.
Los últimos estertores de Plutón sobre ti marcarán la primera mitad del mes: verás cómo se termina de configurar la novedad, y a lo mejor, será momento de replantear tus relaciones en base a las enseñanzas del señor del infierno: el poder, pero también el amor sin límites ni amarras: incondicional. Con la partida de Hades, ya instalado en Acuario la segunda mitad de noviembre, será momento propicio para entregarte a los placeres: quizá ese es el sentido de Venus estacionado en tu signo, reconectar con el goce en la comida, el sexo o las amigas, la dinera y lo superficial; un poco porque si no, ¿para qué tanto sufrimiento?
Acuario regida por Urano, dios del cielo.
Bebecita preciosa: perdona que sea melosa porque sé que te carga, pero es por molestarte antes de decir: es probable que estés entrando en el período de mayores transformaciones de tu vida. La segunda mitad del mes Plutón entrará en tu signo, y es verdad que es la destrucción, la Torre del tarot que expulsa a sus habitantes después de destruir su hogar. Pero es simbólico: de las cenizas surge una casa nueva, y en noviembre tendrás la ayuda de tu potencia física, que estará exaltada, y de la suerte que te dice: atrévete a romper límites y mantén vínculos según tu deseo, honrando tu autonomía, tu independencia y la del otro.
Piscis regida por Neptuno, dios del mar.
Se suelta lo viejo y viene lo nuevo: lo sientes en tus huesas mi amor porque eres psíquica. Pero este proceso puede traer algún accidente, alguna eventualidad donde necesitarás de tu labia pero se te quedará metida dentro, o quizá, un exceso de confianza te lleva a pasarte de mentirosa y te descubren: nanai. Por eso cautela, concentración pisciana en ti misma, apertura a tu intuición que cuando es verdadera y no es miedo, no falla nunca. Momento de dirigir tus relaciones íntimas hacia algo concreto, estable, quizá haciendo algo bonito; o convirtiéndose en algo más formal de lo que había sido hasta ahora.