Estigmas de un Ángel 

Estas imágenes son fragmentos de un relato divino, donde mortales, en su vulnerabilidad, se cruzan con lo absoluto: un ángel. Estas criaturas celestiales, que son la encarnación de lo inalcanzable y lo puro, no solo se presentan ante los sujetos, sino que dejan huellas indelebles en ellos. Estigmas que son a la vez heridas y marcas de amor, un vestigio de lo divino inscrito en carne frágil. Cada rasgo, cada corte, parece un eco de la eternidad, un recordatorio de que algo más allá de lo terrenal les ha tocado, no con violencia, sino con un peso que traspasa lo físico y roza el alma.

Los personajes, aquellos que han sido testigos de la inmensidad, parecen no escapar indemnes. El encuentro con el ángel no es solo un acontecimiento; es una caída hacia lo sagrado, una entrega involuntaria hacia lo que no pueden poseer pero que ansían con desesperación. Es como si el ángel, en su esplendor, despojara a los mortales de la capacidad de volver al mundo tal como lo conocían. La cercanía a lo divino los transforma, pero también los condena a un amor que duele, un amor imposible, eterno y vibrante en su trágica perfección.