¿Se acabó la era del amor libre? La Generación Z vuelve a la monogamia - Galio
Columna
20/02/2025
20/02/2025

¿Se acabó la era del amor libre? La Generación Z vuelve a la monogamia

Hubo un tiempo en el que las relaciones abiertas y el poliamor eran el epítome de lo cool. Amar sin etiquetas, desafiar la monogamia y vivir sin exclusividad emocional sonaba a la gran revolución del amor moderno. Pero algo curioso está pasando: la Generación Z parece estar replegándose hacia lo tradicional.

Sí, la misma generación que nos enseñó que el amor no tiene reglas fijas ahora prefiere lo clásico: compromiso, estabilidad y vínculos profundos. ¿Será que después de años de romper normas, el mayor acto de rebeldía es, de hecho, volver a ellas?

Mientras los Millennials fueron los que más experimentaron con modelos de relaciones alternativas, los Gen Z parecen estar tomando otro camino. Un estudio de The Times UK (2023) reveló que casi dos tercios de los jóvenes entre 18 y 27 años consideran el matrimonio algo importante, una cifra que contrasta con generaciones anteriores, donde el matrimonio era visto como un trámite arcaico y prescindible.

Pero eso no es todo. También se observa una disminución en el sexo casual y en el consumo de pornografía entre los jóvenes. Según un informe de Pew Research Center, los Gen Z están más interesados en conexiones emocionales auténticas que en la simple exploración sexual. El «amor libre» sigue existiendo, pero cada vez menos personas lo ven como la opción predeterminada.

Las relaciones abiertas fueron una gran promesa de libertad, pero la realidad es que mantener múltiples parejas implica un nivel de administración emocional que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Entre la carga mental del trabajo, la incertidumbre económica y la ansiedad social, la Generación Z parece estar diciendo: “Mira, suficiente tengo con sobrevivir al capitalismo como para además tener que hacer malabares emocionales con más de una pareja”.

Un estudio de la Universidad de California (2024) mostró que los adolescentes y jóvenes adultos priorizan la seguridad, la amabilidad y la diversión por encima de los modelos de relaciones abiertas. De hecho, las relaciones platónicas y las amistades fuertes están cobrando más importancia que las historias de amor efímeras y sin compromisos.

Otro signo de este cambio es que los Gen Z están cada vez más cansados de las apps de citas. El mercado de dating apps ha bajado su ritmo de crecimiento, y muchos jóvenes han expresado su preferencia por conocer personas en entornos más orgánicos y menos mediados por la tecnología.

Si antes todo era swipe left o swipe right, ahora lo que realmente importa es la autenticidad y la profundidad emocional. Lo cual tiene sentido: después de años de ghosting, benching y orbiting, la gente quiere algo más que un match efímero y conversaciones que mueren antes de empezar.

¿Es el fin de las relaciones abiertas?

No exactamente. Pero lo que sí está cambiando es la percepción de que la exclusividad es algo del pasado. Mientras que en los años 2020 el discurso predominante era que la monogamia era una estructura obsoleta, ahora estamos viendo un regreso al compromiso como una decisión consciente y no como una imposición social.

En otras palabras: la monogamia ha vuelto, pero sin la parte fea. Las nuevas generaciones siguen apostando por la igualdad de género, el consentimiento y la comunicación, pero con la idea de que el amor también puede ser exclusivo y estable.

El aparente declive de las relaciones abiertas y el poliamor no significa que la Generación Z sea menos progresista. Al contrario, su enfoque en la salud mental, el autocuidado y la estabilidad emocional muestra una evolución en la forma en que entendemos el amor.

En un mundo caótico, los jóvenes están eligiendo relaciones que aporten calma en lugar de más incertidumbre. Y quizá, después de tantos años de deconstrucción, lo más revolucionario sea simplemente encontrar a alguien que nos haga sentir en casa.

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