Las siluetas no solo habitan el espacio, sino que lo redefinen. Entre líneas arquitectónicas y contrastes de luz, la moda se convierte en un punto de conexión entre el cuerpo y su entorno. Fotografiado en el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe en Medellín, este proyecto nació de un encuentro latino inesperado, donde cada imagen es una conversación entre estructura, luz y movimiento. Más que una historia lineal, es una serie de instantes donde la moda no solo viste, sino que moldea y transforma el entorno.