“Nos otorgamos libremente esta constitución” - Galio
Reportaje
20/08/2022
Texto: June García Ardiles Ilustraciones: Catalina Bu
Texto: June García Ardiles Ilustraciones: Catalina Bu
20/08/2022

“Nos otorgamos libremente esta constitución”

Desde julio de 2021, se articuló un espacio paritario, con participación de pueblos indígenas y de sectores invisibilizados para presentar una nueva propuesta constitucional. Conversamos con activistas y profesionales sobre sus visiones y esperanzas en la nueva constitución

 

Artículo 1

 

  1. Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico.
  2. Se constituye como una república solidaria. Su democracia es inclusiva y paritaria. Reconoce como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza.

 

Las diversas luchas que se han manifestado en las calles y territorios de nuestro país demandando cambios profundos, se habían topado siempre con el mismo obstáculo: la constitución de 1980. Redactada entre unos pocos e impuesta a la fuerza, ha mantenido vigente en estos 32 años, el legado de la dictadura bajo la cual se proclamó. Los movimientos sociales han sido respuesta y resistencia al modelo que impuso en nuestras vidas, donde el mercado ha primado sobre el cuidado, y lo individual sobre lo comunitario.

 

La lucha por el retorno a la democracia, la revolución pingüina del 2006, el movimiento estudiantil del 2011, Patagonia sin represas, No + AFP, el mayo feminista del 2018, el estallido social del 2019, son solo algunos de los alzamientos que han ocurrido en los últimos años y que dan cuenta de un sistema colmado de injusticias.

 

Ante esta realidad, el proceso constitucional se levantó como una luz de esperanza y una real posibilidad de cambio. Un 78,28% de quienes votaron el 25 de octubre de 2020, dijeron apruebo nueva constitución. Con mucho trabajo se articuló un espacio paritario, con participación de pueblos indígenas y de sectores de la sociedad que tradicionalmente no habían estado representados.

 

La primera presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, dijo en su discurso inaugural: “es posible hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, refundar este Chile”. Y con ese espíritu intacto, a casi un año de aquel hito, nos encontramos a pocos meses del plebiscito de salida, el cual será el domingo 4 de septiembre, con voto obligatorio para todo el universo electoral y tendrá solo dos opciones: apruebo o rechazo.

 

Conversamos con diverses activistas y profesionales sobre sus visiones y esperanzas en la nueva constitución. Nos explicaron cuáles son los puntos fundamentales en salud, educación, feminismo, cultura, disidencia sexual y medioambiente, para así poder entender el profundo cambio de paradigma que nos deja este proceso.

 

 

Salud – Matías Fernández, consejero regional de Los Ríos, odontólogo

Palabras: Esperanza, Desafío, Cambios

 

Artículo 44

 

  1. Toda persona tiene derecho a la salud y al bienestar integral, incluyendo sus dimensiones física y mental.
  2. Los pueblos y naciones indígenas tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales, a mantener sus prácticas de salud y a conservar los componentes naturales que las sustentan.
  3. El Estado debe proveer las condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel posible de la salud, considerando en todas sus decisiones el impacto de las determinantes sociales y ambientales sobre la salud de la población.”

 

La nueva constitución nombra cuestiones que antes nunca fueron mencionadas, de partida habla de salud múltiples veces, eso ya da cuenta de que la salud está inmersa en otros articulados y es potente, es fuerte, porque alude precisamente a un trabajo intersectorial, un trabajo transversal e integral, lo cual es muy relevante para armar leyes. Incluye la dimensión física pero también la mental, estamos hablando de elementos que no están en la actual constitución. Del impacto de las determinantes sociales y ambientales, abre el espectro en el cual la salud se puede mover, menciona el enfoque de género. Establece que la atención primaria constituirá la base de este sistema, lo que son los consultorios o Cesfam van a tener una nueva política de salud, un ente que siempre ha estado desfinanciado, el día de mañana va a ser un elemento central para la construcción de salud familiar. Hoy es financiado a través del ministerio y también de las municipalidades, pero muchas veces los recursos son los justos y no permiten avanzar en elementos de promoción y prevención de las enfermedades, lo cual hace que finalmente todo el sistema colapse y al mismo tiempo se genera un aumento de la atención clínica que se da en la atención secundaria, como los hospitales. El problema es que si se tiene desfinanciada la atención primaria, generar o aplicar ese modelo se hace muy difícil y es por ello que cuando una constitución habla de que la base de la atención va a ser la atención primaria y de que el Estado se va a asegurar de que el sistema público sea fortalecido, te asegura que efectivamente la producción de una población enferma esté reducida.

 

También se menciona el fortalecimiento, el desarrollo de las instituciones públicas de salud, porque un gran problema que tenemos con la constitución actual, es el elemento subsidiario de nuestro sistema. Constantemente se está quitando presupuesto para el sistema público, entonces es difícil fortalecer lo público si el privado recibe tanto dinero por parte del estado. Saldremos por fin de un estado subsidiario y pasaremos a un estado garante de derechos, eso es un tremendo paso que nos permite avanzar en un estado que salga de esta lógica de que el 40% del financiamiento en salud se va al sector privado y el sector privado se sigue enriqueciendo.

 

 

 

 

Medioambiente – Bárbara Astudillo, activista medioambiental de Petorca

Palabras: Justicia ambiental, Democracia y Participación

 

Artículo 127

 

  1. La naturaleza tiene derechos. El Estado y la sociedad tienen el deber de protegerlos y respetarlos.
  2. El Estado debe adoptar una administración ecológicamente responsable y promover la educación ambiental y científica mediante procesos de formación y aprendizaje permanentes.

 

Ha sido una oportunidad el proceso constituyente, lo vemos desde un enfoque de epicentro de esperanza, donde por primera vez se están colocando los enfoques ambientales, porque la actual constitución no contempla derechos de la naturaleza o el derecho humano al acceso al agua. La nueva constitución también habla de crisis climática, está reconocida ahí. También este texto enfrentará los bienes comunes, no como propiedad, porque muchas veces los glaciares y cuerpos de agua han sido visto como infraestructura, pero ahora estamos hablando realmente de bienes comunes. Diciendo esto ya empezamos a emancipar a las comunidades quienes deberemos gestionar, por ejemplo, la agencia del agua. Todos somos consumidores de agua, todos necesitamos el agua para la salud, para vivir y estos son temas cruciales que esta constitución aborda. Las zonas que hemos estado rezagadas del debate público, hemos buscado históricamente espacios de discusión en equidad y en esta nueva constitución nosotros sabemos que sí se va a poder lograr.

 

El medio ambiente es algo integral, acá ningún tema se desconecta del otro, todo está conectado desde cordillera a mar. Los activistas medioambientales ya estamos preparados para lo que será el trabajo que se pondrá a disposición en las leyes que se amparen en esta nueva eco constitución. Por eso es el sentido de urgencia de que esto se apruebe lo más pronto posible, porque los territorios ya estamos preparados para acoger los cambios.

 

 

 

 

Feminismo – Danitza Pérez, abogada, directora ejecutiva de ABOFEM

Palabras: Mujeres, Oportunidades y Justicia

 

Artículo 25

 

  1. El Estado asegura la igualdad de género para las mujeres, niñas, diversidades y disidencias sexuales y de género, tanto en el ámbito público como privado.

 

Artículo 40

 

Toda persona tiene derecho a recibir una educación sexual integral, que promueva el disfrute pleno y libre de la sexualidad; la responsabilidad sexoafectiva; la autonomía, el autocuidado y el consentimiento; el reconocimiento de las diversas identidades y expresiones del género y la sexualidad; que erradique los estereotipos de género, y que prevenga la violencia de género y sexual.

 

Este proceso constituyente no nace el 18 de octubre, sino que es previo a ello y el rol de las feministas es clave en levantar una bandera que atraviesa todas las desigualdades que tienen que ver con la precarización de la vida. Cuidados, derechos sexuales y reproductivos, educación sexual integral, paridad, enfoque de género de manera transversal, son tremendas ganancias dentro de la nueva constitución que se logran precisamente por un movimiento feminista que pone dentro de la convención a mujeres clave que pudieron impulsar estos cambios.

 

Nosotras desde ABOFEM armamos, movimos e ingresamos la iniciativa popular de norma para justicia feminista, que es para la incorporación de enfoque de género en el derecho de distintos niveles: auxiliares de justicia, personas que participan en los procesos y también la formación de profesionales que trabajan en esa área. Armamos una norma que está orientada a mejorar el sistema de justicia, porque en términos prácticos, no sirve un catálogo de derechos si es que no existe un mecanismo detrás que permita ejecutarlo.

 

Esta nueva constitución se hace cargo de las demandas que han sido levantadas por el feminismo en Chile en distintos niveles. Por una parte, establece un catálogo de derechos que hoy día no existen y eso a todas luces es un avance. Tener el reconocimiento de los cuidados, derechos sexuales y reproductivos, es sí o sí una ganancia. Pero por otro lado, hay una cuestión que también marca una diferencia importante, que es la incorporación de la paridad y el enfoque de género dentro de los principios. Esto permite en el fondo visualizar que en el futuro las normas que se formen y también las que tenemos hoy día, tengan que ser ajustadas a esa mirada de justicia social. Si existe paridad como un principio, significa que vamos a tener que pensar la distribución del poder de manera paritaria y eso también es una ganancia. Es un desafío, por supuesto, pero es una ganancia porque nos permite empezar a recuperar espacios y estar en la toma de decisiones.

 

Es increíble que la educación sexual integral esté en el nuevo texto constitucional, porque la única forma de acabar con las violencias es con educación sexual integral. Se puede crear un sistema de protección de mujeres tremendamente enorme, con muchos recursos, pero si no se logra permear donde se gestan los roles de género y los estereotipos, donde se refuerzan estos, como en la educación, no se van a lograr cambios para la violencia de género. Ahí se tiene que intervenir.

 

Chile es un país que tiene muchísimas desigualdades en diversos ámbitos, hay algo detrás que no está funcionando, ese algo tiene que ver con el sistema que nosotros pensamos para este estado, cómo articulamos nuestra sociedad, cómo repartimos las ganancias, cómo accedemos al ejercicio de los derechos. Lo que hace esta constitución es intentar entregar más oportunidades, más espacios de encuentro, establece otras formas de participación que hoy día no existen.

 

 

 

 

Educación – Rosario Olivares, Red Docente Feminista

Palabras: Derechos, Democracia y Feminismo

 

Artículo 35

  1. La educación se rige por los principios de cooperación, no discriminación, inclusión, justicia, participación, solidaridad, interculturalidad, enfoque de género, pluralismo y los demás principios consagrados en esta Constitución. Tiene un carácter no sexista y se desarrolla de forma contextualizada, considerando la pertinencia territorial, cultural y lingüística.”

 

Tener un proceso democrático en la construcción de la nueva constitución, también ayuda a avanzar en cambios culturales, porque nunca antes habíamos discutido estos temas. El proceso democrático permite que la gente se entusiasme, se interiorice y eso sí va a generar cambios.

 

La educación, sin lugar a dudas, ha sido un motor de movilización en el siglo XXI en la historia de Chile, principalmente porque la educación nunca se concibió como un derecho sino que más bien como un negocio que fue hipotecando la vida de muchas personas, no solo en términos de que tengan deudas por estudiar, sino que también de segregación, de violencia. Es el lugar donde uno puede ver con más claridad la imposición del neoliberalismo en nuestras vidas. Es una cuestión súper relevante que la educación pase de ser un privilegio a ser un derecho, va a ser un cambio sustancial. La educación ya no será para unos pocos, sino que será para todes. Una educación que es feminista, intercultural, comunitaria, que tiene ciertas características más democráticas que antes no teníamos.

 

El panorama que hoy día enfrenta la educación en la nueva constitución es muy favorable porque cambia el paradigma de lo que hemos entendido por educación. Le hace honor también a lo que ha sido el movimiento social por la educación en relación a estas transformaciones, hay un gesto histórico y simbólico que es súper bonito.

 

En educación, una de las cosas fundamentales es la educación sexual integral, sin eso es difícil poder tener avances sustantivos. Primero, porque es un modo de intervención de la escuela con perspectiva de género, que es transversal y estructural. Va al meollo de muchas situaciones que hoy día no solo generan violencia, sino también un pasar por la escuela que es muy traumático. En estos años se ha entendido que la educación sexual integral debe ser una de las reformas fundamentales. En el texto aparece no sólo como un derecho en educación, sino que también como parte de los derechos sexuales y reproductivos. Si hay educación sexual integral, todas las otras cosas también van tener que ir pasando, como la democratización de la escuela, la modificación del currículum, la participación mucho más activa de las comunidades, los procesos programáticos de la educación, la modificación de sus proyectos institucionales.

 

Estamos en un tiempo donde la educación generó muchos cambios con sus movimientos, también eso ha provocado un montón de heridas dentro de los sistemas educativos. Hay un problema súper grande en la escuela, como paros eternos, protestas, violencia. La centralidad hoy día es entender que los sistemas educativos son fundamentales para los países y por tanto los Estados tienen que acompañar los procesos educativos para que nosotres podamos sanar esa herida y transformar el sistema que tenemos. La educación también pasa por cuidar el futuro de las y los chilenos.

 

 

 

 

 

Disidencia sexual – Constanza Valdés, activista trans, licenciada en derecho, consejera del INDH

Palabras: Equidad, Representación, Transformaciones

 

Artículo 6

 

  1. El Estado promueve una sociedad donde mujeres, hombres, diversidades y disidencias sexuales y de género participen en condiciones de igualdad sustantiva, reconociendo que su representación efectiva es un principio y condición mínima para el ejercicio pleno y sustantivo de la democracia y la ciudadanía.

 

Artículo 64

 

  1. Toda persona tiene derecho al libre desarrollo y pleno reconocimiento de su identidad, en todas sus dimensiones y manifestaciones, incluyendo las características sexuales, identidades y expresiones de género, nombre y orientaciones sexoafectivas.”

 

Este texto garantiza los derechos de la comunidad LGBTQIA+, de forma específica y de forma general. De forma específica, hay ciertos derechos asociados a las personas LGBTQIA+ como por ejemplo, la igualdad y no discriminación, y el reconocimiento de los distintos tipos de familia independiente de la filiación. Las otras normas tienen que ver con los derechos sexuales y reproductivos, pensando en la salud sexual y reproductiva de las personas LGBTQIA+, especialmente por la discriminación y por la violencia que se vive. Los otros elementos dicen relación con el derecho a la identidad de género, de la expresión de género, el derecho de las mujeres y de las disidencias a vivir una vida libre de violencia. Hay normas que efectivamente están dirigidas a proteger comunidades, grupos, históricamente discriminados y excluidos. Hay garantías políticas que tienen que ver con la participación. Se va a permitir la iniciativa popular de ley, de derogación de ley, plebiscitos que van a ser de manera vinculante, participación con mayor autonomía en las regiones y mayor autonomía también en las comunas. Desde ese punto de vista también hay ciertos elementos que permiten que el día de mañana se puedan elaborar políticas mucho más focalizadas en torno a lo que son los derechos de las personas LGBTQIA+.

 

Es una constitución que nos beneficia, que permite pavimentar el cambio a transformaciones estructurales. No es de la noche a la mañana, depende de las personas que estén a cargo de la elaboración, pero ya con ciertas garantías de lo que va a ser la representación, la paridad, la perspectiva de género. Ya tenemos un piso mucho más grande para partir. Cambia el rol del estado en torno a las prestaciones estatales asociadas a los derechos fundamentales, ya no va a ser un estado donde se van a privatizar los derechos sociales como la educación, la salud, el agua.

 

 

 

Cultura – Isabel Orellana, productora audiovisual

Palabras: Mujeres, Interculturalidad, Derechos

 

Artículo 92

 

  1. Toda persona y comunidad tiene derecho a participar libremente en la vida cultural y artística y a gozar de sus diversas expresiones, bienes, servicios e institucionalidad. Tiene derecho a la libertad de crear y difundir las culturas y las artes, así como a disfrutar de sus beneficios.
  2. Asimismo, tiene derecho a la identidad cultural y a conocer y educarse en las diversas culturas.
  3. Igualmente, tiene derecho al uso de espacios públicos para desarrollar expresiones y manifestaciones culturales y artísticas, sin más limitaciones que las establecidas en la ley.
  4. El Estado promueve, fomenta y garantiza la interrelación armónica y el respeto de todas las expresiones simbólicas, culturales y patrimoniales, sean estas materiales e inmateriales y el acceso, desarrollo y difusión de las culturas, las artes y los conocimientos, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y contribuciones, bajo los principios de colaboración e interculturalidad.
  5. Además, debe generar las instancias para que la sociedad contribuya al desarrollo de la creatividad cultural y artística, en sus más diversas expresiones.
  6. El Estado promueve las condiciones para el libre desarrollo de la identidad cultural de las comunidades y personas, así como de sus procesos culturales.

 

La base más fuerte del nuevo texto es que nos pasa de un estado subsidiario pequeño e inexistente, que tenía que darle todo el espacio a los privados, a los ricos, a los privilegiados, quienes hacían y deshacían según sus intereses económicos, a entender el estado como garante de derechos. Un estado que tiene que hacer todo lo posible para que las personas puedan vivir con esos resguardos.

 

Las personas que se rigen por la constitución del 80, tienen muy mermado el espacio para su vida propia, para su felicidad. En la constitución del 80, somos esclavos de un sistema: endeudados, empobrecidos, precarizados, sin derecho a servicios sociales por parte del Estado porque supuestamente los tienen que entregar los privados. En cambio, en la Constitución hay garantías de derechos sociales, de más democracia, de menos corrupción, de un espacio efectivo para que la vida social se desenvuelva y no seamos todos esclavos de un trabajo que no deja tiempo para nada más.

 

Es importante destacar un cambio relevante sobre la cultura en la nueva Constitución. El primer artículo de la Constitución ya habla de interculturalidad, lo cual es súper importante porque Chile es un país muy largo en donde conviven muchas formas de vivir. Cuando el primer artículo de nuestra nueva Carta Magna habla de interculturalidad, lo que está haciendo es reconocer las formas de vida diversas que tenemos en nuestro país y eso es muy poderoso, porque tenemos la constitución de Pinochet que no reconoce todas esas formas y no las hace parte del mismo país. El ejercicio de nombrar que Chile es un país intercultural, plurinacional y unitario, dice que estamos unidos en nuestra diversidad.

 

Sobre el tema del reconocimiento de los derechos culturales y la garantía de los derechos culturales en la Constitución, desde el sector cultural vimos varias ganadas importantes: que existiese una comisión específica que pensara en las culturas y los sistemas de conocimiento, que esa comisión escuchara a las organizaciones culturales, comunitarias y gremiales, las iniciativas populares de norma que existieron a través de distintas organizaciones, que fueron retomadas por varios constituyentes y finalmente los derechos culturales quedaron firmemente consagrados en la nueva Constitución, también quedaron consagrados los derechos de autor con más fuerza que en la constitución del 80, porque además de reconocer los derechos de autor se reconocen los derechos de los intérpretes, lo cual es una victoria muy importante para el sector musical.

 

Hay evidentes avances en términos de interculturalidad, de derechos culturales, de plurinacionalidad y también de garantías de promoción y de financiamiento para el sector del mundo cultural.

 

* * *

 

Con el apruebo nos espera el inicio de un cambio profundo en nuestro país, de la mano de una carta magna que tiene una ruta trazada para aquello. Una ruta democrática, que nosotres mismes, el pueblo de Chile elegimos y construimos a través de la Convención Constitucional. Una ruta que permite mejoras dentro de la misma democracia que nos otorgamos. Una ruta que sin duda necesitará paciencia y tiempo para desarrollarse, que no promete transformaciones fugaces pero sí muy trascendentes y duraderas. Una ruta con garantías de dignidad, de participación, de cuidado y de encuentro hacia un Chile de colores y no de dolores.

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