Horóscopo Junio - Galio
Columna
02/06/2024
02/06/2024

Horóscopo Junio

El habla entre Júpiter, Mercurio, Sol y Venus en Géminis en trino a Plutón en Acuario será un incremento exponencial de nuevas miradas, en nuevos medios de comunicación, además de un chorreo de personas queridas importantes; todo esto girando alrededor tuyo para desgastar los límites de ti misma y renovarte, en una intensidad que también tendrá algo de juego, de situaciones que pedirán desplegar toda tu agudeza mental para divertir a otras, y para no abandonar la conciencia de que todo lo bello es también feo, y viceversa.

Aries regida por Marte, dios de la guerra.

Un mes para atreverse a decir algo que está guardado en la herida: muy diplomáticamente, con inteligencia geminiana saldrán esas palabras dirigidas a un amor (sea cual sea su forma), con la posibilidad de producir una explosión profunda y tormentosa, pero que al final te dará suerte. Porque habrá también golpes de fortuna o te saldrás rápido de los problemas, sobre todo los que tengan qué ver con personas nuevas o queridas, con pensamientos muy adelantados o ingeniosos métodos de comunicación. Habrá también un esfuerzo por racionalizar, un impulso hacia tratar de ser más aguda y menos bruta.

Tauro regida por Venus, diosa del amor.

Aunque Júpiter se haya ido de tu signo, todavía lo veo influyendo con su buen hado sobre ti torita. Te alumbra como una luz que se va, pero que te ha dejado completamente recargada, expandida en tu sensualidad inevitable: o sea que sirviendo mi amor. Iniciarás conversaciones a lo mejor destructoras, pero lo harás con firmeza, tacto y una lectura acertada sobre cuánto decir, cómo dejar caer lo que tú necesitas para tu bienestar, o sea tu cuerpo, porque siempre te alimentarás de tus sentidos como un toro se nutre del pasto.

Géminis regida por Mercurio, dios de la comunicación.

Júpiter entrando a tu signo se sentirá como una subida en ascensor de la que no bajas: te sentirás en expansión, cocinarás nuevas creencias o viajes, nuevos referentes llegarán y se irán (más rápido que de costumbre): Júpiter te agranda y te da su suerte, y por eso mismo por favor, cuidado con jurarte el hoyo. Veo una gran conversación con un vínculo importante que significará para ti algo muy concreto, abismalmente transformador pero aún no podrás ver del todo cuánto: habrá dolor, será catártico y sacará algo noble de ti, algo alto. Y otra vez surgirá una faceta nueva tuya, pero será más profunda que las anteriores, como si estuviera más metida dentro. Puede que continúen los problemas con la autoridad.

Cáncer regida por la Luna, diosa madre.

Crustáceamami: te veo atravesada también por el hecho de que la transformación pasa, finalmente, por remover tus bases materiales de seguridad. Puede que cambies de casa o fuente de ingreso, y que por supuesto te dé miedo, como una cangreja sacándose el caparazón y poniéndose otro nuevo. Aunque a lo mejor la solución está en mezclar algo del pasado y del futuro, porque Saturno y Urano te estarán mirando bien, o sea impulsando en ti sus cualidades armónicas: una disciplina bien llevada podría ser algo bueno qué sacar de Saturno, y un soplo de libertad que vuelva a poner el foco en ti misma (y no tanto en cuidar de las otras), podría ser un regalo de Urano.

Leo regida por el Sol, astro rey.

Nuevas amistades o amores o quizá ni eso, colegas del trabajo que llegarán a ti con una propuesta novedosa, inteligente y bien armada que te involucra. Te sentirás tan halagada que no te harás de rogar: si la corte llama a su reina, tú irás más que segura mi amor: todas lo sabemos. Y por supuesto que aprenderás muchísimo y expandirás tus horizontes, transformándote: también volverás a recordar una vieja llaga y puede que haya algún entuerto al tratar de innovar. Pero nunca, nunca mi vida, dejes que el deseo de poder te jale fuera de ti misma, porque como guía de otras tu brillo es la generosidad.

Virgo regida por Mercurio, dios de la comunicación.

Influenciada por el stellium de Mercurio, Sol y Venus en Géminis, será buen momento para tomarte las cosas como un juego. O sea que no será necesario ser tan seria: yo sé que te encanta destruir con tus críticas en reuniones minúsculas, pero en junio la ciela te invitará a otra cosa: transitar el chisme, los contactos, puede que incluso la liviandad; metiéndote a la ola de lo nuevo: ella guarda un poder. Y entonces quizá te sientas empujada a someterte a las órdenes de una persona u organización que atente contra tus principios: te recomiendo la acción enlentecida o media torpe pero segura.

Libra regida por Venus, diosa del amor.

Fácilmente aparecerá ante ti un diálogo con tu víncula o amante, una conversación teñida por la elocuencia y el razonamiento, que puede convertirse en una metamorfosis de los modos de amar y comunicarte no solo con ella, sino con todas. Así que mejor ten claro lo que quieres decir: no te será difícil porque andarás más analítica, más aterrizada o a lo mejor fría, pero no de maldad, sino porque ya no te dejas llevar por tus sentimientos como antes. Mi amor. O sea, serás capaz de poner las cosas en perspectiva en busca de la ecuanimidad que te alimenta. En cuanto a la dinera, habrá cambios en las fuentes de ingreso.

Escorpión regida por Plutón, dios de la muerte.

Tantas transiciones, tantos ajustes que te han llevado a abandonar quién eras, que de repente vas a decir: estoy vieja viejísima. Pero luego te vas a reír por dentro, así como hacen los escorpiones: nadie te verá ni sabrá el motivo: que en realidad te gusta haber pasado por tanto y tener esa sabiduría secreta. Luego, este mes habrá nuevas invitaciones a transmutarte entera (perdón), pero ahora las enfrentarás con más astucia y la intuición activada, sintiendo lo que viene ahora sí antes que todas. Habrá un encuentro armónico con la responsabilidad al mismo tiempo que tu cuerpo pedirá ir más lento: te aconsejo (en lo posible) una rutina atenta a tu necesidad de letargo.

Sagitario regida por Júpiter, dios del relámpago.

Vas a sentir como si algunas de tus personas más queridas te interrogaran y exigieran respuestas a algo que tú no quieres enfrentar, porque así eres, evadida de la vida. Pero este mes pedirá foco: en realidad no es que tus vínculas te persigan, sino que se trata de una situación que tú también ayudaste a fabricar y que pedirá ser resuelta, o al menos profundamente conversada: la invitación es a hacerlo como si fuera un juego pero sin dejar de tomártelo en serio, y así, estar abierta a las bendiciones del crecimiento, sabiendo también que ninguna cáscara se rompe sin dolor: ñañai.

Capricornio regida por Saturno, dios del tiempo.

Yo te veo soñolienta como si después de tanto vivir sin descansar, fuera el momento de parar un poco: tus sueños pedirán ser pospuestos, a lo mejor recalendarizados pero no abandonados, y será momento de entregarte con placer a las sensaciones de la naturaleza en todo el cuerpo. Una inmersión que a ti como cabra de monte, puede que te cueste: debutaste. Por eso te sugiero que lo tomes como el necesario viaje interior de fin de ciclo, como una búsqueda de la libertad de hacer lo que quieras con lo que es más preciado para ti: tu trabajo y tus posesiones (perdón pero había que decirlo).

Acuario regida por Urano, dios del cielo.

Alta intensidad para este mes mi niña. Aprenderás que el poder proviene de las relaciones y las comunicaciones cuando están en sintonía con lo más nuevo que puedas imaginarte, pero que eso mismo también puede causar tu destrucción total, el dolor y ahí quedarás: pasmada. Verás cómo personas novedosas y amadas perpetran conocimientos que hasta hace poco eran impensables, y sentirás que te quieren integrar pero tú querrás aferrarte a ser tú misma, y quedarás al medio: probablemente descubras la cuestión viejísima de que el yo es colectivo, y de que tú también eres las demás.

Piscis regida por Neptuno, dios del mar.

A lo mejor, una conversación entre el pretérito Saturno y el adelantado Urano, o sea entre lo viejo y lo nuevo, pueda dar una respuesta a tu intensidad natural, esa que le hace pensar a todas, y está qué onda qué se trae: por qué tanta alharaca, y que luego te digan: no tenís que darlo todo. Pero tú necesitas darlo todo: punto. Así, en ese diálogo podría suceder una alquimia, una aceleración de procesos, una conversación infinita que resulte en una asociación inesperada, engrandecedora, de romper aún más los límites que te molestan, pero a la vez quedarte plantada en tierra.

 

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