Bebecita: octubre será generosa porque significará, al final de todo, un llamado fuerte a la libertad. Incluirá el sobresalto necesario de la que persigue su deseo y lo hace valer: la intensidad de las consecuencias estará al mismo nivel que tu claridad en relación con lo que quieres (y tu temeridad para conseguirlo, por supuesta). La renovación puede llegar por un camino imprevisto, impensado: habrá cosas a tu alcance y otras en las que será mejor dejarse fluir, como una rama atravesada y dada vuelta, por el río caudaloso de la vida.
Aries regida por Marte, dios de la guerra.
El contexto te exigirá dejar de pelear, un poco por lo menos mi reina, porque andas bien tensa (tensada que le dicen). Puede que sea nuevamente el ocaso de algún ídolo: pero es necesaria cierta destrucción en la vida, sobre todo si se trata de una manera arraigada que tienes dentro, que te condiciona y te atraviesa en un sentido que, a veces, te ha perjudicado. Una invitación a mirar en lo interno, a usar ese arrojo medio ingenuo que tienes para mirarte realmente; aunque duela.
Tauro regida por Venus, diosa del amor.
Perdona mi vaca sensual porque es probable que sigan ocurriendo imprevistos que tendrás que resolver en dos por trés. Y para un lado y para otro, porque no se trata de que todo sean cosas malas: habrá cosas bacanes que nunca imaginaste. Pero me imagino lo que está siendo para ti, que tanto te cuesta apurarte mi floji. Te noto sensible, con tendencia al llanto pero también a aguantártelo, e intuición y revelaciones y sueños que tendrás que anotar porque si no, ¿cómo vas a recordarlos en esa cabeza que solo vive para sentir y culiar rico y amar con cursilería?
Géminis regida por Mercurio, dios de la comunicación.
Puede que te sientas más reflexiva de lo habitual, y se te ocurran cosas muy grandes pero difusas, que tendrás mucho apuro por comunicar: se te puede juntar con la necesidad de un ascetismo mínimo que te permita llegar a pensar en engrandecerte como tú quieres engrandecerte. Por otro lado estarás muy muy coqueta, seductora, relamiéndote con palabras para producir el efecto preciso: equilibrado. Pero no solo en lo verbal, también toda tu cuerpa andará reluciente mi reina, como relamida así de esmalte.
Cáncer regida por la Luna, diosa madre.
Una fuerza de vida te invade, con espíritu de resucitación: tu cuerpo se siente presto a poner toda su fuerza en hacerle frente a una pequeña o gran demolición que puedes estar iniciando, de ti y del otro: la ruina de eso tan valioso, junto con fuertes llamados a resolver, en el acto, pero al mismo tiempo tomando en cuenta tus intensos sentimientos, la necesidad de simbolizarlos con las palabras más justas posibles. Cuidado eso sí con arrebatarse. Buen momento para el sexeo y todo tipo de conexiones profundas.
Leo regida por el Sol, astro rey.
Una circunstancia pedirá conversar con mucha agudeza mental a la vez que un poquito de fe, de creencia en la buena voluntad de las desconocidas. O sea, siendo muy perra en el sentido de no dejarse engañar porque aquí la mentirosa eres tú, y al mismo tiempo con esa alegría que da solamente la ingenuidad. Esto puede llevarte a trazos de un lenguaje nuevo donde pondrás toda tu habilidad estética y tus ansias de innovar, como un regalo para las demás. Habrá un llamado a repensar tu necesidad de seducción constante, de deseo de poderío psíquico sobre otras, o de darle un giro o punto nuevo a tus relaciones de amor.
Virgo regida por Mercurio, dios de la comunicación.
Un tiempo para mirar con profundidad, conectada con tus emociones. Un tiempo para integrar, en esa mirada, lo que el patriarcado llamó masculino y femenino: la acción y la pasión, la dirección y la reflexión, la fuerza y la suavidad. Perdón lo binarie de mi expresión pero lo que intento decir, es que se trata de un momento para unir contrarios a tu antojo; aunque puede que ese deseo se vea interpelado por la tradición, o a lo mejor, una persona contraria que te impone su poder y no te deja: probablemente sean sus últimos estertores. Período para pensar en dar un salto en relación con tu cuerpa bella, o tus parejas o pololas, o incluso con el tipo de cama que usas para dormir.
Libra regida por Venus, diosa del amor.
Eclipsada mi guagüita: pobechita. Pero también hablando con diplomacia hasta por los codos, con esa excelentez que te gusta en las palabras, cuando caen solas. Y a lo mejor, te vas de viaje al extranjero por tu labia, te reúnes con un grupo de algo, con mucha gente incliná a la fiesta: y todo alrededor de una confesión religiosa o un texto cultural. Por ahí andarás muy decidida a pelear por lo tuyo, o por lo de las demás o lo que consideras justo, aunque en un nivel de intensidad que puede llevarte a pasarte de rosca y romper algunas cosas (o corazones).
Escorpión regida por Plutón, dios de la muerte.
Excelente tiempo para escribir: tus sueños (siempre recomiendo) o lo que quieras. Porque habrá un deseo en ti por la palabra, de hacer algo poético aunque sea un video, y eso significará encerrarse un poco más de lo habitual en ti, bichita de las paredes. Yo sé que te gusta que te diga así: bichita de las paredes, y te ríes por dentro bichita. El peso de un entramado más grande que tú se deja sentir sobre tu coraza, y puede ser que en lugar de arrebatos de rebeldía tengas que puro decidir. Tiempo para ser muy terráquea y perceptiva y no para lanzarse por los aires.
Sagitario regida por Júpiter, dios del relámpago.
Siempre has sido exaltada caballota, pero ahora te veo un poco más fuera de ti misma, vitalizada a partir de las otras, que te invaden te permean te copian te sugieren y te alientan; te llaman a actuar con la máxima libertad posible frente a los límites que impone la realidad. Ahí tendrás que congeniar tu deseo de ser tú misma en el espacio sin fronteras, con la realidad torpe que hemos construido en conjunto y que no puede removerse fácil. A veces ni siquiera removerse un poco. Si quieres, podrás hablar de tu dolor a raudales.
Capricornio regida por Saturno, dios del tiempo.
A lo mejor, instancia tras instancia te irán mostrando ciertas constricciones en las que vives encuadrada. Entonces, oportunidad para relajar esa mandíbula rechinona, para hablar contigo misma con fuerza y honestidad, y rearmar tu hogar; desprendiéndote de las palabras guardadas que tenías hace tanto tiempo para otra. Y esa otra estará abierta, pero solo si escucha un corazón desnudo, desvestido de arrogancia, dispuesto a mostrar la llaga que todas tenemos, mi amor, pero que tú siempre decides esconder.
Acuario regida por Urano, dios del cielo.
Un descanso del ajetreo pasado y futuro aprovechando, que el pesao de Plutón está todavía en Capricornio. A lo mejor querrás aprender algo que te permita asegurar, de una buena vez por todas, mejores recursos para esa fiesta loca que tienes en la cabeza. Las palabras te saldrán propicias siempre y cuando hables de tú a tú, y no de ti para ti misma, porque este mes te conviene estar en la otra persona: menos encerrada en tu cabeza conectando cielo y tierra. Puede que los objetivos demoren un poco; que repentinamente aparezcan obstáculos, o necesites pensar más tiempo del que creíste para llegar a donde quieres.
Piscis regida por Neptuno, dios del mar.
La más amorosa del zodíaco la más insurrecta: estás en una fase que puede pedirte ser trabajólica, asumir los costos reales de la vida mientras no puedes dejar de lanzarte al ensueño, de querer vivir en él: normal mamita. Pero también, puedes mirarlo como la ocasión que buscabas para juntar el rigor y la intuición, y viabilizar algo en este mundo material conversando con las de tu casa, aguantándote las ganas de agrandarlo y decírselo a todas: espérate a enero que Júpiter se ponga directo. Los saltos de escenario requerirán entender de otra manera.
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