Una bitácora fotográfica es el diario mudo del mundo creativo. Un mapa emocional, donde la memoria encuentra refugio y el recuerdo se viste de colores, sombras y silencios. La bitácora fotográfica cuenta historias que no necesitan voz, porque en su esencia, lo vivido se convierte en eternidad visual.
A través de rostros distorsionados y versos íntimos, esta serie explora los secretos, esos pensamientos que se rompen y reconstruyen en la penumbra de la mente. Cuerpo y mente como territorios en constante movimiento.