Twin Peaks: la evolución de un estilo - Galio
Columna
12/06/2025

Twin Peaks: la evolución de un estilo

Si tienes una cuenta de MUBI probablemente ya estés desempolvando tu sweater que da picazón, tu falda escocesa y recortando tu chasquilla (pero del largo noventero, no del vegano – aesthetic) para la llegada de ‘Twin Peaks’ (1989) y ‘Twin Peaks: a limited event series’ (2017) a la plataforma el 13 de junio de 2025.

Son contados los momentos en que los gustos de tu amiga más aesthetic e inteligente y los de tu ex tóxico que estudió cine y te apodaba ‘básica’ de ‘cariño’ se unen… Twin Peaks es uno de ellos. Y es que la serie no solo cambió la dirección de cómo se estaba haciendo televisión, con su guión y su dirección y bla bla, sino que también ‘sirvió’ -léase en modo gay- looks que hasta el día de hoy siguen siendo icónicos.

Creada por David Lynch y Mark Frost, Twin Peaks es una serie que sigue la vida del agente del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) en su búsqueda por esclarecer el asesinato de la jóven, querida y misteriosa Laura Palmer (Sheryl Lee) en el pueblo de, obvio, Twin Peaks. Un lugar que pareciera ser la típica locación gringa a la que le cantaría Ethel Cain pero que con el paso del tiempo se va convirtiendo en un sueño febril del cual no se puede escapar.

Un contexto sin igual que no solo da pie para escenarios y diálogos rarísimos, sino que también al estilo particular de la serie, el cual tiene incontables (literal, ni chat gpt pudo) artículos y videos en que se habla de él y sus referencias.

Pero como el tiempo es escaso y la vida es corta, aquí va una mini historia de la evolución del estilo de Twin Peaks para que la saques a colación cuando más lo necesites:

Básicamente la estética Twin Peaks es una mezcla de la americana de los 50’s, el grunge de los 90’s y el surrealismo, pero sufrió transformaciones a lo largo de toda la serie debido a sus tres cambios de encargada de vestuario. 

En primer lugar estuvo Patricia Norris, quien fue la encargada de crear la base de la estética del piloto de Twin Peaks. La arqueóloga y paleontóloga de profesión, había trabajado previamente con David Lynch -El Hombre Elefante (1980) y Blue Velvet (1986)-, por lo que entendió a la perfección a qué se refería el director cuando le dijo que quería un vestuario para personajes-reales:

  • De segunda mano
  • De tiendas a la que cualquier persona pudiera acceder
  • Atemporal
  • Que pueda ser reutilizado en diferentes ocasiones

Dentro de los muchos ejemplos de esta primera etapa del estilismo, se encuentra el personaje de Donna Hayward (interpretada por Lara Flynn Boyle), mejor amiga de Laura Palmer, a quien se le ve caminando en la escuela o siendo interrogada utilizando la misma chaqueta verde (corte ochentero), cárdigan United Colors of Benetton, camisa Pendleton (muy popular en los sesentas) y botas de cuero.

Otro caso es el agente Cooper, a quien Norris misma diseñó el traje que usaría durante todo el capítulo ya que no había encontrado uno lo suficientemente sobrio.

Y, finalmente, la icónica bolsa de cadáver en la que es envuelta Laura Palmer, pudo ser posible sólo luego de múltiples pruebas por parte de la vestuarista para encontrar el tipo de plástico translúcido que diera la textura y forma adecuada sin dañar el cuerpo de la actriz.

“Ella creó la estética de Twin Peaks. La gente hablaba de cómo vestían los personajes de Twin Peaks”, diría Lynch en una entrevista para Indiewire de 2015. Un trabajo intuitivo que haría que Norris ganara un Primetime Emmy por su diseño de vestuario en el piloto y fuera nominada a otro Emmy por dirección artística. ¿Cómo lo vay hallando?

La cosa es que luego de que el piloto fuera aprobado el styling cambió de manos, pasando a Sara Markowitz quien tomó las riendas de la temporada uno (1989) y dos (1990) de Twin Peaks. “David [Lynch] creía firmemente que los colores y las texturas debían armonizar con el entorno. El gran reto era no tener a todos con camisas a cuadros y pantalones de cotelé”, dijo la vestuarista en 1990 para un artículo de Los Angeles Times.

Para ello, Markowitz, quien también trabajó en el vestuario de ‘A Nightmare on Elm Street: The Dream Child’ (1989) y ‘Coyote Ugly’ (2000), decidió no solo continuar comprando en tiendas de segunda mano como Norris, sino que también incorporar ropa del clóset de los mismos actores y de marcas accesibles al público de la serie como Banana Republic, Bullock’s o Playmates. “No planchábamos la ropa a diario. Tenían pelusas e hilos colgando. Queríamos que los personajes parecieran personas reales, no como si llevaran disfraces”, aseguró la vestuarista al Chicago Tribune en 1990.

Un ejemplo de estos detalles es el outfit de jersey + falda tableada + zapatos, inspirado en los 50s y 60s, que usa Audrey Horne (interpretada por Sherilyn Fenn) mientras baila un proto dream pop en la cafetería Double D [temporada 1, capítulo 2]. Así como también el corset con naipes que usó, de la tienda Playmates Hollywood [temporada 1, capítulo 7], que no solo era accesible para cualquiera que lo quisiera sino que también se conecta con la psicología del personaje, quien está incursionando en un burdel.

Pero nada bueno dura tanto y Twin Peaks fue cancelada después de dos temporadas por varios motivos. Sin embargo, el tiempo le dio una tremenda popularidad a la serie así que David Lynch -sin Mark Frost- decidió casi 30 años después de su última emisión lanzar la tercera temporada llamada ‘A limited event series’ o ‘The return’.

Una vuelta que traería consigo a una nueva encargada del vestuario y estética de la serie, Nancy Steiner. La mismísima que estuvo a cargo de la ropa de Lost in Translation (2003), The Virgin Suicides (1999) y ponerle el chaleco verde de viejo meado a Kurt Cobain para su MTV Unplugged.

Suena bacán, ¿no? Pero los problemas comenzaron a aparecer apenas Steiner pisó el set:

El primero es que la vestuarista no conocía mucho sobre la serie ni el culto que la envolvía. “Entré en internet y vi un montón de sitios web de fans, toda esa mercancía. Era intimidante. Daba miedo”, dijo para Vanity Fear en 2017.

El segundo es que, aún cuando hubiese conocido la serie, David Lynch no quería el estilo natural y all american de Sara Markowitz sino que algo más surrealista y contemporáneo.

El tercero es que no existía ningún libro-guía del estilismo anterior a su llegada, ni tampoco podía preguntarle a Patricia Norris cuales habían sido sus referencias principales porque… había muerto en 2015.

Y cuarto, que no podía tener una copia de los guiones porque David Lynch no los revelaba hasta el último momento, haciendo imposible colaborar con grandes diseñadores que suelen revisar el guión para ver si cuadra con la identidad de la marca. 

Francamente, un circo. Pero del cual Steiner salió airosa gracias a sus propuestas:  Bajándole la mano a la ropa de segunda mano, diseñando rápidamente piezas exclusivamente para la serie y sumando piezas más gráficas/modernas que dan cuenta del paso del tiempo y la locura en la narración.

Algunos looks que reflejan este cambio son el trench blanco con rayas negras, blusa roja y cabello platinado con puntas naranjas que usó Diane Evans (interpretada por Laura Dern). También el traje verde pálido y mal entallado (hecho a la medida para eso) que tiene Dougie o doppelgänger de Cooper. Así como el nuevo estilo adulto de Audrey Horne, más sobrio y que da cuenta de lo cagada de la cabeza que está décadas después de que comenzó la trama.

En fin, el estilo de Twink Peaks es más que unas batas traslúcidas y una mini escolar, es el trabajo intergeneracional de tres mujeres bacanes en su área. Así que la próxima vez que la persona más odiosa te comience a hablar de que no entiendes ‘realmente’ de qué se trata la serie puedes preguntarle si conoce la importancia de su estilo y vas a salir ganando.

Puedes ver ‘Twin Peaks’ (1989) y ‘Twin Peaks: a limited event series’ (2017) a partir del 13 de junio de 2025 exclusivamente en MUBI.

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