Mis orgasmos v/s mis psicofármacos - Galio
Columna
28/07/2023

Mis orgasmos v/s mis psicofármacos

Yo creo que mi alma vive erotizada y mi cuerpo apagado por los psicofármacos lucha por seguirle el ritmo.

Me bajoneó notar que mi libido no era la misma que la que conocí toda mi vida. «Una cosa por otra», me han dicho. Claro, ya no tengo depresión pero no puedo disfrutar de lo que mis amigues mencionan que es mi pasión. Realmente no creo que me masturbe tanto como el resto, solo que con mis amistades no tengo pelos en la lengua. Antes me llamaban para juntarnos y yo les respondía que no podía porque estaba en una «sesión» y eso significaba: poner incienso, fumar, tomar vino y masturbarme. Para mí el placer es un asunto serio y muy importante. Es por eso que siento que no se habla tanto sobre el placer en el área de la salud mental, a excepción de algunas sexólogas que se esfuerzan en democratizar la información en Instagram.

Es injusto que por ser paciente psiquiátrica me deba privar de mis derechos sexuales o por último, a la plena entrega de información respecto a los efectos secundarios de mis medicamentos. Porque en mi caso, me dijeron que solo esos medicamentos tratarían mi trastorno bipolar, solo esos. Llevo meses testeando a mi cuerpo con el fin de estabilizar mi mente y eso me ha traído felicidad pero con ello, menos placer sexual.

Con la plata que obtuve en mi práctica profesional, partí a un sex shop y me compré un succionador de clítoris morado que también cumple la función de vibrador. Tiene 10 frecuencias diferentes y 10 niveles de vibración. Antes ya me había comprado diferentes juguetes sexuales pero, debido al problema psicofármacos, buscaba algo que haga de mis «sesiones» una mezcla de amor propio, placer y novedad. Solo quería volver a disfrutar de las tardes como a mí me gustan.

Y ahí estaba: en mi departamento, con el incienso encendido, la copa de vino y el cenicero en el velador, junto a todas mis ganas de volver a los orgasmos, o más bien que ellos vuelvan a mí. No había manera de que el satisfyer más recomendado no funcione en mí ¡en mí! Y puse las manos al fuego por ese juguete morado, puse mis manos en él para que ese fuego vuelva a mí, para volver a ser fuego.

Algo sirvió, o sea a medias. Yo creo que quien lea esto y haya pasado por terapias con psicofármacos -o cualquier medicamento con este efecto secundario- entenderá a qué me refiero con «un orgasmo a medias». El otro día hablé con un grupo de amigas que toman psicofármacos y todas reflexionamos sobre este tema pero ninguna sabía qué hacer al respecto. Incluso una dijo que sería mejor no sentir nada para no frustrarse.

En Chile la educación sexual integral es un privilegio, la salud mental es un privilegio, ir a una sexóloga es un privilegio, y por eso a todas nos encantan las especialistas que hacen post informativos en Instagram. Es sabido que los psicofármacos bajan la libido, todas lo sabemos, y nos pasamos datos de pastillas koreanas afrodisíacas que prometen potenciar el sexo; nos resignamos y vivimos una vida reducida de placer sexual; o simplemente dejamos la medicación. Qué injusto que deba ser así.

A mi parecer la psiquiatría también es parte de este problema porque no advierten de los efectos secundarios más comunes, y la sexualidad se analiza desde un punto de vista tan juicioso, tan superficial. Solo te preguntan si tienes pareja y si has estado embarazada. ¿El sexo? como paciente bipolar solo es importante al analizar si estás en etapa maníaca o no. Nunca desde el placer sexual y el cómo afecta a nuestra vida, por lo menos así ha sido en mi caso.

Frente a este tema se interseccionan dos aristas que podemos considerar «tabús». Por un lado, pese a que la salud mental se volvió tema de sobremesa, quienes lidiamos con trastornos de ánimo seguimos siendo víctimas de caricaturizaciones y estereotipos sacados de  películas antiguas. Por otro lado, la sexualidad sigue siendo un tema que se habla con las mejillas sonrojadas.

He leído que debemos buscar nuevas formas de sentir placer, alejadas de la sexualidad; escuchar ASMR, sentir olores nuevos, comer rico, etc. Y obvio que sí, no es excluyente. Pero el derecho al placer sexual se considera accesorio, como si este factor no afecte, irónicamente, a nuestro estado de salud mental.

Ahí la importancia de una salud sexual integral en Chile, que incluya el abanico de factores que podría estar afectando a nuestra calidad de vida, desde lo que se imparte en los colegios hasta lo que tu psiquiatra te debe decir, simplemente porque es tu derecho. La salud sexual y reproductiva de las pacientes psiquiátricas importan. El placer sexual no es un accesorio.

salud mental
sexualidad

Otros Relacionados